Futurs, la división tecnológica del grupo sanitario Ribera, ha invertido en un software que, a través de una analítica avanzada de datos e inteligencia artificial, establece unos biomarcadores a partir de resonancias magnéticas que configurar una “biopsia virtual” que ofrece un diagnóstico más precioso del cáncer de mama. La compañía ha adquirido el 10% de la start-up Kenko Imalytics, impulsora de este programa, que está respaldada y participada por la Universitat Politécnica de València (UPV) y que cuenta con más de diez años de experiencia en la investigación de imágenes médicas, aplicando métodos multivariantes basados en variables latentes (en estadística, las variables que no se observan de forma directa).
Este acuerdo confirma la apuesta de Futurs por la innovación abierta a partir de su colaboración, de la mano de Ribera, con start-ups que desarrollan proyectos para el sector Salud. Supone, además, una apuesta por el talento valenciano vinculado a las universidades, respondiendo a la voluntad de llegar a acuerdos estratégicos con la UPV a través de su aceleradora de start-ups y su grupo de Bioestadística.
Este software de análisis avanzado permite protocolizar biomarcadores a partir del análisis de datos de miles de imágenes de resonancias y el uso de inteligencia artificial: su objetivo, facilitar información sobre lesiones en la mama “al nivel del píxel”, prediciendo así un cáncer en un estadio muy temprano, determinando con exactitud el grado y presentándolo al radiólogo en un formato de fácil interpretación. En el desarrollo de esta herramienta participa el Área de la Mama del Grupo Ribera, dirigido por la doctora Julia Camps, con la idea de convertirla en una plataforma que ayude a los radiólogos a tomar decisiones sobre el cáncer de mama, facilitando análisis más precisos, contrastados y en actualización constante. La doctora Camps constata que “herramientas como este software nos permitirá avanzar en la medicina de precisión y facilitar a las pacientes el mejor abordaje clínico y quirúrgico, de una forma aún más personalizada, basándonos en una analítica de datos y la inteligencia artificial, que proporcionará resultados cada vez más certeros”.
Cuando un profesional del diagnóstico por la imagen utiliza los algoritmos de Kenko “tiene ante sí un medio eficaz, ágil e intuitivo que le permite dictaminar con mayor seguridad un caso de cáncer de mama”, según explica Aguado, quien incide en que una de las mayores revoluciones de sus biomarcadores es que reduce la brecha de conocimiento entre los especialistas de la Radiología, ya que “en caso de sospecha de cáncer, utilizar nuestra inteligencia artificial significa que tanto un residente como un profesional con muchos años de experiencia despejarán sus dudas rápidamente”.