Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
La banca móvil, la adopción de la nube, el abandono de las sucursales y la demanda de productos cada vez más personalizados han hecho que la gestión del crédito sea más sencilla e inmediata tanto para los operadores como para los consumidores. Por ello, la tecnología de préstamos online o LendTech , está experimentado una gran revolución en el sector. Así, Finwave, compañía fintech especializada en soluciones de software para el mercado financiero, señala las oportunidades y los retos que supone la llegada del LendTech.
Nuevos campos abiertos por la inteligencia artificial
El potencial y el impacto que tiene la IA generativa en el mundo de los servicios financieros es muy significativo. De hecho, en el crédito al consumo, la inteligencia artificial hace tiempo que ha entrado de lleno en determinados procesos, como la calificación crediticia, y es probable que los algoritmos de IA avanzados permitan con el tiempo refinar aún más dichos procesos basándose en nuevos datos y tendencias emergentes.
Gracias a la inclusión en el análisis de la capacidad de pago de los clientes de diferentes indicadores de comportamiento y de datos alternativos (datos procedentes de transacciones de tarjetas de crédito, de dispositivos móviles, de sensores IoT, imágenes de satélite, reseñas de productos, datos meteorológicos, el uso de apps, o tráfico web), las evaluaciones son ahora mucho más precisas y predictivas.
En el sector bancario en general, la inteligencia artificial también está asumiendo un papel crucial en los procedimientos de incorporación y, posteriormente, en la retención de clientes. Las aplicaciones de IA conversacional son capaces de ofrecer una experiencia cada vez más sencilla e intuitiva, permitiendo a los usuarios realizar fácilmente sus transacciones con la ayuda de chatbots y asistentes digitales. Además, la IA también se utiliza en la racionalización de la identificación digital, lo que se traduce en una desestructuración y simplificación de los procesos del KYC o “Conoce a tu cliente”.
Desintermediación y enfoque digital
La tecnología está abriendo nuevas vías de interacción entre el consumidor y el sector financiero. En la era post-pandemia, con la creciente digitalización de los productos y servicios, la gente busca poder realizar cualquier transacción o solicitud desde la comodidad de su casa, sin necesidad de acudir a una sucursal.
Por ello, si los bancos y entidades de crédito tradicionales quieren seguir siendo relevantes, deben ser capaces de responder a la creciente competitividad del sector y a las necesidades cambiantes de los clientes finales. Los usuarios, de hecho, se orientan cada vez más hacia el uso de dispositivos móviles en busca de la simplificación, la personalización de los servicios y la desintermediación. En este sentido, invertir en tecnología para desarrollar modelos de negocio nuevos y más eficaces en el sector financiero es un paso que ya no puede posponerse.
Elección y convergencia entre pagos y crédito
Cada día se observa en el mercado una mayor convergencia entre los pagos y el crédito al consumo: el usuario, ya acostumbrado a comprar pulsando un botón, quiere poder elegir el método de pago y/o financiación con la misma inmediatez, facilidad y calidad de experiencia.
La demostración más evidente de esta progresiva convergencia, especialmente en el ámbito del comercio electrónico, viene dada por el método del BNPL o “Compre ahora, pague después”. Según un informe de Juniper Research, se prevé que el valor total de las transacciones BNPL en España alcance los 4.000 millones de euros para 2025. Teniendo en cuenta estos datos, España se pone así a la altura de otras zonas geográficas en las que el nivel de adopción de soluciones financieras integradas ya es muy avanzado, como el norte de Europa y Estados Unidos.
La nube como facilitadora de nuevos modelos de negocio
Según un informe realizado por el Instituto de Investigación Capgemini, el 91% de los bancos han iniciado ya su camino hacia la Cloud, lo que supone un aumento significativo respecto a 2020, cuando sólo el 37% de las empresas había emprendido su transformación en la nube. Sin embargo, la mayoría no son capaces de aprovechar todo su valor empresarial.
Las ventajas de pasarse a la nube son múltiples: desde una rápida comercialización hasta la reducción de los cuellos de botella tecnológicos, pasando por la desintermediación de los procesos y la optimización del gasto en TI gracias a una mayor eficiencia y escalabilidad. A su vez, la transformación digital en curso requerirá al mismo tiempo de una revolución cultural radical, y para hacerla posible se necesitan inversiones específicas en materia de formación continua y mejora de las competencias, además de la infraestructura tecnológica.