Estás leyendo
Datos, IA y trabajo híbrido: Cisco plantea los retos digitales clave en el Cisco Engage 2025

Datos, IA y trabajo híbrido: Cisco plantea los retos digitales clave en el Cisco Engage 2025

  • Cisco Engage 2025 reunió a líderes tecnológicos en Madrid para debatir sobre ciberseguridad, inteligencia artificial y el rediseño del espacio de trabajo en la nueva era digital.
Cisco Engage 2025

Madrid fue el epicentro del debate tecnológico europeo el pasado 8 de abril, con la celebración del evento   2025 . La cita, organizada por España, bajo el lema 40 años creando futuro, congregó a una nutrida representación de directivos, expertos en innovación y responsables institucionales para explorar las grandes transformaciones digitales que están redefiniendo los entornos empresariales y sociales.

El evento tuvo un doble significado: por un lado, marcó el 40º aniversario de Cisco a nivel global; por otro, supuso un espacio de reflexión colectiva en torno a la resiliencia digital, la , la protección del dato y la evolución del lugar de trabajo. Bajo este enfoque, Cisco Engage 2025 se articuló en torno a una keynote inaugural, tres mesas redondas temáticas y múltiples casos de uso que pusieron de relieve las capacidades tecnológicas actuales y sus proyecciones de futuro.

40 años diseñando la conectividad global

La sesión de apertura estuvo a cargo de , director general de Cisco España y Portugal, quien repasó los hitos que han definido las cuatro décadas de trayectoria de la compañía. Vilamitjana recordó cómo Cisco nació con una visión centrada en conectar el mundo, no solo a nivel técnico, sino también humano. El ejecutivo destacó la inversión realizada por Cisco en España con la apertura de un centro de diseño de semiconductores, clave para la autonomía tecnológica de Europa, y puso en valor la contribución de programas como Networking Academy y Digitaliza en la capacitación digital.

Durante las últimas cuatro décadas, Cisco ha conectado a organizaciones, comunidades y personas de todo el mundo, ayudándoles a aprovechar el poder de la tecnología para hacer realidad sus proyectos empresariales y personales. Hoy, junto con nuestros partners tecnológicos y de canal, estamos revolucionando la forma en que la infraestructura y los datos transforman los procesos en valor empresarial, social, ético y sostenible.
Andreu Vilamitjana, Director General de Cisco para España y Portugal
Andreu Vilamitjana, , Director General de Cisco para España y Portugal
Andreu Vilamitjana, , Director General de Cisco para España y Portugal

Durante su intervención, también señaló la importancia de la incorporación de Splunk, plataforma de analítica de datos adquirida por Cisco, como pieza clave en el refuerzo de sus capacidades en ciberseguridad. Intervinieron además directivos de las áreas legal, sostenibilidad, innovación, ventas y marketing de la compañía, aportando datos sobre las políticas de energía renovable, la economía circular y la formación de más de 350.000 personas en habilidades digitales.

Cisco no sigue la corriente, la genera, la dirige y la moldea. No estamos aquí para adaptarnos al futuro, sino para diseñarlo.
Andreu Vilamitjana, Director General de Cisco para España y Portugal

El nuevo campo de batalla: datos, inteligencia artificial y ciberseguridad

A las puertas de su 40º aniversario, Cisco presentó en Madrid su visión para el futuro digital con una premisa clara: el dato es el recurso más valioso del siglo XXI, pero también el más vulnerable. Así comenzó la primera mesa redonda del Cisco Engage 2025, titulada “El nuevo campo de batalla: datos, IA y ciberseguridad”, un debate donde se trazaron las fronteras –visibles e invisibles– de los desafíos tecnológicos que enfrentan empresas, gobiernos e infraestructuras críticas.

El encargado de abrir el panel fue Jaime Malet, presidente de la Cámara de Comercio Americana en España. Con un enfoque geopolítico, situó el debate en un contexto global de disrupción permanente: “El mundo que conocíamos está cambiando para siempre. Ya no se trata de adaptarse, sino de anticiparse a nuevas formas de guerra, también en el ciberespacio.” Haciendo referencia a la inteligencia artificial general y a la computación cuántica como ejes de poder estratégico, Malet alertó sobre una “carrera tecnológica tan estresante como la nuclear en su día”.

Desde una perspectiva sectorial, Sandra Horta, directora general de Bristol Myers Squibb, ilustró cómo la ciberseguridad ha pasado a ser una cuestión vital en el sector farmacéutico. “Imaginad que se filtra una molécula en desarrollo o que acceden a datos de pacientes en ensayos clínicos. No es solo una brecha técnica, es una amenaza a la salud pública y al futuro de la investigación”, explicó. Con ejemplos concretos, Horta detalló cómo su compañía ha incorporado capas de protección que combinan sistemas robustos, protocolos de control y formación continua frente a amenazas como el phishing o el espionaje industrial.

Pero la seguridad digital no se limita a proteger lo conocido. El panel incorporó también la voz de Sergio Padilla, CDO del Banco de España y miembro del ISMS Forum, quien defendió un concepto más amplio: el de ciberresiliencia. “Ya no basta con defenderse: hay que prepararse para recuperarse. Porque el ataque no es una posibilidad, es una certeza.” En su intervención, recordó que España es uno de los países más ciberatacados del mundo, y que la directiva europea NIS2 obligará a miles de empresas a establecer responsables de seguridad y planes de contingencia. “El reto no es técnico, es organizativo”, insistió.

La conversación giró después hacia el futuro de los algoritmos y la computación avanzada, con la intervención de Iraya Ibarzábal, Chief Growth Officer de Multiverse Computing. Desde San Sebastián, su empresa desarrolla software cuántico aplicado a la inteligencia artificial, buscando reducir el consumo energético y aumentar la eficiencia algorítmica. “Los modelos actuales consumen recursos desproporcionados. La solución no está en hacerlo todo, sino en hacerlo mejor”, señaló. Ibarzábal defendió una inteligencia artificial “explicable, embebida y específica”, pensada para ejecutarse en satélites, drones o dispositivos de baja capacidad.

Advirtió, además, sobre un fenómeno emergente: el almacenamiento de datos cifrados por parte de actores maliciosos con la expectativa de descifrarlos cuando los ordenadores cuánticos sean viables. “El riesgo no es el presente, es la impunidad futura. Y por eso hay que actuar ya”, subrayó.

El cierre del panel recayó en Ángel Ortiz, director de Ciberseguridad de Cisco para España y Portugal, quien sintetizó las tres grandes ideas compartidas: la seguridad como condición del progreso digital, el valor del dato como motor y como diana, y la necesidad de gobernar la inteligencia artificial desde su diseño.

“Si la ciberseguridad falla, todo falla. No habrá transformación digital ni competitividad si no somos capaces de proteger lo que somos y lo que hacemos”, afirmó Ortiz.

La mesa desplegó una panorámica amplia y densa sobre el nuevo entorno digital: un territorio donde conviven la promesa de la innovación con el riesgo constante de la intrusión. La conclusión fue unánime: el futuro no será seguro por defecto, tendrá que ser construido capa a capa, decisión a decisión.

Transformación del espacio de trabajo: adaptación, cultura y tecnología

Si la conectividad fue durante años el motor silencioso de la digitalización, hoy el foco se desplaza hacia las personas: cómo trabajan, dónde lo hacen, y con qué herramientas. Bajo esa premisa arrancó la segunda mesa redonda del Cisco Engage 2025, titulada “Transformar el espacio de trabajo para el futuro: adaptarse, evolucionar y triunfar”. En ella se debatió cómo la tecnología puede (y debe) adaptarse al ser humano, y no al revés.

Moderada por Nieves Hevia, directora comercial de Cisco España, la mesa reunió a líderes de diferentes sectores para compartir sus enfoques sobre flexibilidad laboral, cultura organizativa, sostenibilidad y rendimiento operativo. La pregunta de fondo era clara: ¿cómo diseñar espacios de trabajo que atraigan talento y mejoren la productividad en un mundo cada vez más híbrido?

El primero en intervenir fue Leandro Pérez, presidente de Autelsi, quien abordó el debate desde una perspectiva macroeconómica. Con franqueza, alertó sobre el bajo rendimiento estructural del tejido productivo español. “Tenemos la tecnología, tenemos el talento, pero seguimos sin cerrar la brecha de productividad. Y eso tiene mucho que ver con cómo gestionamos nuestros procesos”, sentenció. Para Pérez, el verdadero reto no es tecnológico, sino cultural.

La conversación tomó un giro más práctico con la intervención de Daniel González, responsable de Digital Workplace en BBVA. Su banco ha implementado un modelo híbrido 60/40, donde los empleados combinan presencialidad con trabajo remoto de forma estructurada. “No queríamos un teletrabajo improvisado, sino una arquitectura funcional, basada en datos y tecnología operativa”, explicó. González mostró cómo, gracias a Cisco Spaces, el banco puede monitorizar en tiempo real el uso de oficinas en Madrid y México como si se tratara de un mismo entorno.

“La tecnología nos permite rediseñar los espacios a partir del comportamiento real de los equipos. No se trata solo de ahorro, sino de bienestar y eficiencia”, resumió.

Desde una perspectiva diferente pero complementaria, Miguel Ángel González, CIO de Abertis, explicó cómo las infraestructuras críticas han adaptado sus entornos operativos para incorporar modelos de trabajo colaborativo en remoto, incluso en centros de control de tráfico. “La conectividad ya no es un soporte, es una garantía de continuidad”, destacó, añadiendo que la digitalización también ha permitido reducir el impacto ambiental a través de una gestión más ágil de los recursos físicos.

Uno de los casos más llamativos fue el del Real Madrid, representado por Javier Párraga, responsable de Transformación Digital. Párraga describió cómo el nuevo estadio del club se ha concebido como un ecosistema interactivo, donde la tecnología define la experiencia del aficionado y la gestión interna. “Cada asiento, cada pasillo, cada pantalla forma parte de un sistema sensorizado. No hablamos solo de deporte, hablamos de data-driven entertainment”, explicó.

La mesa concluyó con la intervención de Michel Rodríguez, especialista en colaboración en Cisco, quien hizo énfasis en el componente humano de la transformación tecnológica. “Cuando hablamos de experiencia del empleado, no es solo una cuestión de ergonomía. Es una cuestión de propósito: que la tecnología trabaje por nosotros, no contra nosotros”, afirmó. Rodríguez puso el acento en herramientas como Webex y dispositivos inteligentes que facilitan la interacción en cualquier entorno, desde una sala de reuniones hasta un aeropuerto.

Los ponentes coincidieron en que el no es un lugar, sino un modelo operativo. Un modelo donde el éxito dependerá no tanto de la cantidad de tecnología implantada, sino de cómo esta se articule con la cultura, la estrategia y las personas.

Flexibilidad, bienestar y eficiencia

Por parte de Cisco, Michel Rodríguez subrayó que la evolución del espacio de trabajo pasa también por repensar el rol de la tecnología en el bienestar del empleado:

“Un entorno de trabajo eficiente es aquel que no hace pensar en la tecnología, sino que la pone al servicio de las personas.”

Rodríguez mostró ejemplos de dispositivos colaborativos, sensores ambientales y soluciones de reserva de espacios como parte del paquete tecnológico que Cisco ofrece para adaptar oficinas a dinámicas híbridas.

En conjunto, la mesa evidenció que el nuevo espacio de trabajo es una construcción multidimensional, en la que confluyen infraestructura tecnológica, liderazgo organizativo, datos en tiempo real y políticas de talento. Las decisiones que se tomen en este ámbito serán determinantes para la competitividad futura de las organizaciones en un mercado cada vez más distribuido, móvil y exigente.

¿Qué es real y qué es artificial?

El último panel del Cisco Engage 2025 se adentró en uno de los terrenos más complejos y debatidos del momento: la inteligencia artificial. Bajo el título “¿Qué es real y qué es artificial?”, la tercera mesa redonda ofreció una visión poliédrica sobre las oportunidades, los límites y las incógnitas que plantea el avance de los algoritmos en el corazón de las organizaciones.

La conversación arrancó con una observación casi provocadora de Miguel Sánchez, director general de DigitalES, quien afirmó que la IA ya no es una opción táctica, sino una decisión estratégica con implicaciones estructurales. “La inteligencia artificial no se trata de automatizar tareas, sino de repensar cómo se toman decisiones. Y eso exige un marco ético, técnico y organizativo distinto al que teníamos”, dijo.

Te puede interesar
5TONIC y Ericsson prueban tecnología 5G SA en ondas milimétricas durante eventos en el Movistar Arena

Uno de los puntos de tensión más destacados del panel fue el papel de la regulación. Juan Carlos Fouzón, Managing Partner de Zionet, criticó abiertamente la aproximación europea, a la que calificó de excesivamente defensiva:

“Europa trata a la tecnología como sospechosa por defecto. Esa cultura de la sospecha frena el desarrollo de producto y la competitividad”, sostuvo.

Fouzón abogó por un enfoque más iterativo, donde los algoritmos puedan ser probados bajo condiciones reales antes de ser descartados o sancionados por anticipado. Propuso abrir infraestructuras de alto rendimiento, como supercomputadoras públicas, a startups y pymes, democratizando así el acceso a capacidades avanzadas.

La dimensión aplicada de la IA fue explorada por Antonio Montis, responsable de infraestructuras en Fira de Barcelona. Desde su experiencia en la gestión de eventos y recintos feriales, Montis detalló cómo la inteligencia artificial les ha permitido optimizar flujos de visitantes, analizar patrones de movilidad y prever necesidades logísticas en tiempo real. “Ya no planificamos solo con Excel y aforo estimado. Ahora leemos el espacio como un sistema vivo que se comporta, se adapta y se mejora solo”, explicó.

“La inteligencia artificial no sustituye al criterio humano, lo amplifica. Pero seguimos en fase de supervisión: el algoritmo propone, las personas deciden”, añadió.

El cierre conceptual de la mesa vino de la mano de Antonio Conde, director de innovación en Cisco España, quien conectó el desarrollo de la IA con la necesidad de construir ecosistemas tecnológicos interoperables y éticamente alineados. Conde subrayó que la apuesta de Cisco no se limita al hardware, sino que implica también una red de colaboración abierta con startups, instituciones y centros de investigación.

“En Cisco no construimos inteligencia artificial para brillar en laboratorio. La construimos para que funcione en sistemas reales, con ética real y consecuencias reales”, resumió.

Además, advirtió sobre una práctica creciente: el almacenamiento masivo de datos cifrados por parte de actores maliciosos con el objetivo de descifrarlos en el futuro, cuando la computación cuántica lo permita. Un fenómeno que, según Conde, requiere de medidas preventivas hoy, no dentro de una década.

Durante la mesa, quedó claro que la inteligencia artificial ya no es un fenómeno emergente, sino una infraestructura crítica. Su desarrollo exigirá no solo avances técnicos, sino también una reconfiguración profunda del marco legal, organizativo y social que la contiene. Porque lo artificial, para ser útil, deberá ser comprensible, confiable y, sobre todo, humano en su propósito.

Proyectos de impacto y enfoque estratégico

A lo largo del evento se presentaron casos de uso concretos en sectores como la salud, la defensa o la educación. Se puso en valor el papel del programa Cisco CDA (Country Digital Acceleration), la inversión en startups de IA por valor de 1.000 millones de dólares y la reciente integración de capacidades cuánticas y de observabilidad en su catálogo de soluciones.

Una jornada con visión de largo alcance

Cisco Engage 2025 cerró sus sesiones con una mirada hacia los próximos 40 años. Tal y como expresó Ángel Ortiz, la protección de los datos, la inteligencia artificial y la infraestructura crítica deben converger en una visión de ciberseguridad distribuida e integrada. Cisco, con su enfoque transversal sobre red, colaboración y protección, aspira a seguir siendo un agente central en la digitalización global.

La revolución digital no será posible si no es segura. La ciberseguridad ya no es una opción: es la condición de posibilidad.
Ángel Ortiz, Director de Ciberseguridad de Cisco España y Portugal

El evento evidenció que los retos del presente –desde la ciberresiliencia hasta el rediseño del espacio laboral– no pueden abordarse de forma aislada, sino desde la intersección de talento, tecnología y visión estratégica.

Como concluye Vilamitjana, “a lo largo de la jornada hemos mostrado el impacto que Cisco ha tenido en las cuatro últimas décadas y que estamos determinados a seguir teniendo. Y cómo nos apoyamos en el completo porfolio de Cisco y de nuestros partners para proporcionar a las organizaciones los tres pilares tecnológicos necesarios para tener éxito en la nueva era de la IA de forma rápida, ética y eficiente: mejorando sus centros de datos preparados para la IA con soluciones sencillas de implementar, escalables y eco-responsables, diseñando lugares de trabajo preparados para el futuro y adoptando las defensas necesarias para mantener todos sus entornos resistentes a las nuevas ciber-amenazas”.

Ver Comentarios (0)

Leave a Reply

Utilizamos cookies para facilitar la relación de los visitantes con nuestro contenido y para permitir elaborar estadísticas sobre las visitantes que recibimos. No se utilizan cookies con fines publicitarios ni se almacena información de tipo personal. Puede gestionar las cookies desde aquí.   
Privacidad