Según el último informe del Instituto de Investigación Capgemini «La cadena de suministro en el sector de la automoción: buscando la resiliencia a largo plazo», las empresas de automoción se sienten ahora más seguras para afrontar futuras alteraciones en la cadena de suministro . Para lograrlo, los fabricantes de automóviles se han visto obligados a replantear, reestructurar y refinanciar la gestión de su cadena de suministro. Aunque los problemas se han estabilizado a corto plazo, las cadenas de suministro siguen transformándose debido a su complejidad y a factores cambiantes: la aceleración de la producción de vehículos eléctricos (VE), las nuevas políticas reguladoras y gubernamentales, y la adopción de más funciones basadas en software como ADAS (Advanced Driver Assistance Systems[1]), lo que aumenta la demanda de semiconductores.
Se está llevando a cabo una reorganización mundial, ya que la contratación de productos en el extranjero[2] ha disminuido un 22% en los dos últimos años. Europa lidera esta tendencia al haber reducido las adquisiciones en el extranjero en una cuarta parte desde 2021. Le siguen APAC (países de Asia-Pacífico) y Estados Unidos, que han reducido la adquisición en el extranjero en un 20% y un 18%, respectivamente.
El informe revela que las empresas de automoción prevén que las compras deslocalizadas se reducirán aún más en un 19% de aquí a 2025, a medida que aumente la producción de vehículos eléctricos y se reubique la fabricación de componentes electrónicos clave.
Los esfuerzos por la sostenibilidad flaquean en la cadena de suministro del sector de la automoción
Las sucesivas crisis de la cadena de suministro han restado tiempo a los fabricantes de automóviles y han desviado la atención y la inversión de las iniciativas en sostenibilidad. En consecuencia, la sostenibilidad no se considera actualmente una prioridad para muchos de ellos y sólo el 37% de los encuestados afirma que cuestiones como la gestión de la huella de carbono y el riesgo medioambiental influyen en la toma de decisiones sobre la cadena de suministro. Así, la inversión en todo el sector refleja esta tendencia y, mientras que la inversión total de los fabricantes de equipos originales (OEM) en la sostenibilidad de la cadena de suministro se mantiene al mismo nivel que el año pasado, la inversión anual de los proveedores se ha reducido significativamente en un 17%.
Si bien la sostenibilidad y la circularidad son componentes clave para construir una cadena de suministro más resiliente y para asegurar las operaciones a futuro, la ampliación de las iniciativas de economía circular se ha retrasado debido a la escasez de proveedores de materiales reciclados (y de los propios materiales).
Las empresas de automoción deben equilibrar la sostenibilidad y la economía circular con factores como el coste y la asequibilidad. Según el informe, las soluciones digitales pueden ayudar a abordar este delicado equilibrio entre estos diversos factores competitivos.
La creación de nuevas cadenas de suministro para semiconductores y vehículos eléctricos acelerará la deslocalización cercana
Impulsada por el aumento en los esfuerzos por ofrecer características y servicios basados en software, la proporción media del valor de los vehículos atribuida a semiconductores y sensores aumentó un 51% en los dos últimos años. Se espera que aumente otro 46% entre 2023 y 2025.
Sin embargo, sólo la mitad de los fabricantes de equipos originales (OEM) consideran que el suministro actual de componentes semiconductores es seguro. De los encuestados, el 70% afirma que la mayor parte del suministro procede actualmente de China, Taiwán, Japón y Corea. En un intento por lograr un mayor nivel de seguridad en el suministro, los OEM están invirtiendo en métodos de suministro alternativos y alejándose de los proveedores de primer y segundo nivel. Asimismo, los fabricantes de equipos originales sólo se han asegurado un suministro de materias primas para baterías de vehículos eléctricos durante un promedio de tres años.
La creación de un inventario se ha estabilizado, pero no es una estrategia viable a largo plazo
Según el informe, la mitad de los fabricantes de equipos originales confían en poder evitar el 60% de la pérdida de ingresos que sufrieron en 2022 si los mismos escenarios -incluida la escasez de semiconductores- se repitieran en la actualidad.
Para hacer frente a los problemas operativos y logísticos, tanto los proveedores como los OEM han adoptado estrategias basadas en la inversión operativa y el capital circulante. Esto está liderado por la creación de inventarios, que el 81% de los proveedores y el 44% de los OEM han puesto en práctica. Sin embargo, es evidente que no es sostenible a largo plazo, ya que mantener un inventario excesivo conlleva el riesgo de una serie de efectos negativos sobre el bienestar operativo y financiero de las organizaciones automovilísticas.
La falta de cadenas de suministro inteligentes basadas en datos obstaculiza el objetivo de la industria de automoción de lograr una resiliencia a largo plazo
La visibilidad y la transparencia son fundamentales para crear un ecosistema de proveedores más fiable: poco más de la mitad (53%) de los encuestados dispone de una cadena de suministro inteligente madura que permite la toma de decisiones basada en datos y la integración de tecnologías más recientes, como la inteligencia artificial y el análisis de datos. Con una participación cada vez mayor en ecosistemas de datos estandarizados, abiertos y fiables que incluyan nuevos proveedores de servicios basados en software, las empresas de automoción pueden seguir avanzando en sus objetivos de resiliencia y sostenibilidad.
[2] Adquisición de productos en el extranjero mediante un proceso de “Offshoring”, que es el traslado de un proceso empresarial de un país a otro, normalmente un proceso operativo, como la fabricación.