Los negocios digitales atraviesan un momento de incertidumbre permanente y de cambios disruptivos. El concepto Composable Business está adquiriendo más protagonismo ante la necesidad de las empresas de ser más resilientes, adaptables e innovadoras. Así, los negocios componibles pueden construirse, reconstruirse, reorganizarse o desecharse según se necesite, diferenciándose de las tradicionales estructuras monolíticas, más rígidas y difíciles de adaptar a los cambios del mercado.
Softtek, como empresa tecnológica global, destaca que la adopción de arquitecturas componibles permite adquirir una mayor capacidad competitiva y un mayor potencial disruptivo. A fin de cuentas, la arquitectura componible requiere un cambio en el pensamiento empresarial, la arquitectura y la tecnología.
Arquitecturas componibles como facilitadoras de la innovación
Ante esta situación, desde Softtek quieren destacar todas las ventajas de este nuevo modelo. Así señala que la modularidad corporativa se conforma a partir de tres grandes bloques:
· Pensamiento componible: permite ofrecer mayor flexibilidad y autonomía a los diferentes equipos y unidades de negocio. Pretende que cada iniciativa, recurso o elemento pueda estructurarse en unidades más pequeñas para disminuir la incertidumbre y reducir la complejidad.
· Arquitectura componible: referente a la primera capa estructural de la compañía, se percibe como un elemento añadido a la arquitectura de negocio para implementar iniciativas o cambios organizativos y tecnológicos de forma más ágil y eficiente a través de un sistema que permita componer o descomponer la estructura organizativa de forma más sencilla.
· Tecnología componible: basada en implementar una arquitectura IT donde todos los recursos tecnológicos formen parte de un todo, pero puedan separarse de forma individual y, por otro lado, estén disociadas de su ubicación física.
Con estos tres pilares en mente, una organización modular debe garantizar la escalabilidad del negocio -basándose en la demanda-, la flexibilidad operativa -para amoldar la estructura organizativa al entorno de negocio- y la ubicuidad tecnológica -para reducir la necesidad de gestionar infraestructuras desde instalaciones físicas y hacerlo en remoto-. En otras palabras, las arquitecturas componibles permiten:
· Ver los cambios como oportunidades: permitirá ganar ventajas competitivas cuando estos se produzcan sin necesidad de reconstruir la infraestructura por completo.
· Facilitar la adopción de avances tecnológicos: introducir cambios y actualizaciones de los sistemas IT propicia la experimentación y no supone ningún obstáculo.
· Priorizar el cambio y la evolución en el negocio: al basarse en fomentar la escalabilidad, crean entornos adecuados para explotar al máximo la tecnología implementada.
· Las grandes compañías pueden funcionar como startups: mediante unidades de negocio autónomas, y más independientes a nivel operativo y tecnológico, aplicar metodologías de trabajo ágiles es más sencillo.
Por otro lado, una estructura empresarial encaminada al fomento de la innovación hará que sea más sencillo adaptarse al nuevo modelo. Para ello, es necesario el pensamiento componible y las capas directivas, encargadas de garantizar la expansión a lo largo de todas las distintas capas ejecutivas de la organización. Por tanto, los equipos deben colaborar para llevar a cabo este viaje transformacional y contemplarlo como un modelo integral de funcionamiento del negocio que deberá garantizar que la empresa es capaz de:
· Escalar el negocio: rápidamente y en función de la demanda.
· Mantener la arquitectura de datos: orientada a servicios.
· Subdividir los productos y servicios: para dotarlos de mayor autonomía.
· Modificar y reestructurar la infraestructura IT de una manera ágil y trasparente: para responder a los cambios del mercado.