Google ha desembolsado la impresionante cifra de 2.700 millones de dólares para recuperar a Noam Shazeer , pionero en inteligencia artificial (IA) y cofundador de Character.AI, según informó el Wall Street Journal.
Este movimiento subraya el elevado coste que las grandes tecnológicas están dispuestas a asumir para ganar ventaja en la carrera por la IA, en un momento en que los inversores comienzan a cuestionar la viabilidad financiera de estas inversiones.
El valor de Noam Shazeer en la inteligencia artificial
Noam Shazeer es un nombre clave en el mundo de la IA. En 2017, coescribió un artículo que introdujo la arquitectura Transformer, base de los modelos de lenguaje que impulsan tecnologías como la IA generativa actual. Shazeer dejó Google en 2021 tras más de dos décadas en la empresa, luego de que la compañía rechazara lanzar un chatbot llamado Meena que él desarrolló, citando preocupaciones sobre su seguridad. Poco después, OpenAI presentó ChatGPT, lo que evidenció una gran oportunidad perdida para Google en este campo.
Tras su salida, Shazeer cofundó Character.AI, una startup que permite a los usuarios interactuar con chatbots que simulan ser personajes ficticios o reales. A pesar del rápido crecimiento de la plataforma, la empresa luchaba con los altos costos operativos de desarrollar tecnología avanzada de IA, antes de generar ingresos significativos.
Google paga para recuperar a Shazeer (y su startup)
Aunque Google justificó el desembolso de 2.7 mil millones como una adquisición de licencias tecnológicas de Character.AI, fuentes cercanas al acuerdo aseguran que la verdadera motivación fue atraer de vuelta a Shazeer. El hecho de que Google le haya ofrecido un puesto clave como vicepresidente refuerza su importancia en los esfuerzos de la compañía por retomar el liderazgo en IA.
El regreso de Shazeer llega en un momento estratégico, ya que Google busca recuperar terreno frente a competidores como OpenAI, Microsoft y Meta. Su próximo gran proyecto en IA, conocido como Gemini, contará con Shazeer entre los tres líderes principales de su desarrollo. Este será un papel fundamental para la futura evolución de las capacidades de IA de Google.
La contribución de Shazeer a la IA de Google
Durante sus primeros años en Google, Shazeer desempeñó un rol clave en el desarrollo del sistema de corrección ortográfica del buscador. Sin embargo, su mayor contribución fue la coautoría del artículo Attention is All You Need, que introdujo la arquitectura Transformer, una innovación que cambió radicalmente la manera en que las máquinas pueden procesar y entender el lenguaje humano.
El impacto de Shazeer en Google no solo se limitó al desarrollo técnico. Su regreso simboliza una maniobra para asegurar talento de alto nivel en un momento crucial para la compañía. Mientras que Google ya ha mostrado avances en IA, su liderazgo ha sido desafiado en los últimos años por la aparición de rivales cada vez más fuertes.
¿Están las tecnológicas pagando demasiado por la IA?
El elevado coste para recuperar a Shazeer ha reavivado el debate sobre si las grandes empresas tecnológicas están invirtiendo de manera desproporcionada en la IA, una tecnología cuyo retorno financiero aún es incierto. Aunque el potencial de la IA es incuestionable, los inversores están empezando a preguntarse si es prudente gastar miles de millones para asegurar a un solo investigador.
Christopher Manning, director del Laboratorio de Inteligencia Artificial de la Universidad de Stanford, comentó sobre el asunto: «Noam es claramente una persona sobresaliente en este campo, pero ¿realmente es 20 veces mejor que los demás?». Esta reflexión plantea una pregunta clave para las empresas tecnológicas: ¿hasta dónde es razonable llegar en la carrera por el talento de IA?
Character.AI y su papel en el acuerdo
Aunque gran parte de la atención se ha centrado en el retorno de Shazeer a Google, la tecnología de Character.AI también es parte importante del trato. La plataforma, que cuenta con más de 20 millones de usuarios activos mensuales, ha destacado principalmente por permitir conversaciones con personajes de ficción o figuras históricas a través de chatbots. Sin embargo, el uso inesperado que los usuarios han dado a la plataforma, como simulaciones de interacciones románticas, ha desviado ligeramente la visión original de Shazeer para la startup.
Aún no está claro cómo Google planea integrar esta tecnología en sus productos, pero analistas sugieren que podría ser parte de una estrategia más amplia para competir en el mercado de consumo. Además, se enmarca en una tendencia reciente en la que grandes empresas como Microsoft y Amazon realizan acuerdos similares para adquirir talento y tecnologías clave sin necesidad de realizar compras formales, evitando así las complicaciones regulatorias.
Un futuro incierto para las inversiones en IA
La carrera por el desarrollo de la IA se ha intensificado, pero persisten las dudas sobre si los elevados gastos en talento y tecnología producirán retornos tangibles para las empresas. Las grandes tecnológicas están invirtiendo sumas considerables tanto en infraestructura como en personas, con la expectativa de liderar la próxima generación de avances tecnológicos. Sin embargo, la presión por justificar estas inversiones aumenta, especialmente a medida que los inversores exigen resultados más inmediatos.
Mientras tanto, Shazeer ya ha asumido su nuevo rol en Google, liderando pequeños equipos de investigación avanzada. Su regreso parece alinearse más con su preferencia por la creación técnica que con la gestión empresarial, una función que encaja perfectamente con el objetivo de Google de mantenerse a la vanguardia en IA. Como expresó recientemente el cofundador de Google, Sergey Brin, durante una conferencia: «Noam ha vuelto a Google, y eso es algo fantástico».
