El Ayuntamiento de Madrid, en el contexto de su programa de transformación digital, ha elegido a NTT DATA para la modernización de su área de sistemas , con una inversión de más de 19 millones de euros, que permitirá asegurar la evolución y disponibilidad de infraestructuras críticas para la prestación de los servicios públicos a más de 4 millones de ciudadanos y medio millón de empresas.
La licitación adjudicada a NTT DATA por el Ayuntamiento de Madrid incluye la administración, el mantenimiento y la transformación de la infraestructura tecnológica y tiene una duración máxima de 5 años.
NTT DATA se encargará de los ámbitos de administración y estandarización de sus sistemas, automatización de operaciones, incorporación de sistemas predictivos de comportamiento con la aplicación de inteligencia artificial, alertas tempranas ante eventuales fallos en la infraestructura, refuerzo en la protección de los sistemas para garantizar la ciberseguridad y la seguridad de la información y el diseño de la evolución hacia arquitecturas de sistemas en la nube. Todo ello mediante la implantación de metodologías ágiles de gestión orientadas a la prestación eficaz y eficiente de los servicios.
Estas infraestructuras tecnológicas, sus sistemas y procedimientos constituyen el corazón de la digitalización y sostienen toda la actividad esencial del Ayuntamiento de Madrid, desde sistemas de gestión de las áreas y distritos, a servicios públicos digitales, que utilizan tanto madrileños como empresas y visitantes de la capital.
El reto de este servicio por tanto supone un impacto de gran dimensión en la Ciudad de Madrid y tiene un peso específico en la transformación digital de las políticas y servicios públicos digitales, que demandan robustez y escalabilidad tecnológica, automatización, inteligencia artificial y nuevos modelos de provisión de esas infraestructuras y capacidades digitales.
La puesta en marcha de este proyecto contará con un equipo de más de medio centenar de personas y se desarrollará poniendo en marcha un plan de choque que incluye una evolución tecnológica de las infraestructuras en el plazo de un año, así como un plan de mejora continua y de los tiempos de respuesta de la Administración.
