A pesar de la continua demanda de trabajo híbrido, los responsables mundiales de TI no reconocen el alcance global de la conexión que hay entre la red de su empresa y las experiencias de los empleados . Es una de las principales conclusiones del último estudio publicado por HPE Aruba Networking, en el que se revela que, mientras tres cuartas partes de los encuestados creen que la digitalización es fundamental, tanto para que los empleados puedan hacer su trabajo, como para la atracción y retención de talento, sólo el 55 % es consciente de la gran relevancia de la red con relación a estos propósitos.
El estudio, que incluye las respuestas de 2.100 directores de TI de 21 países, examinó cómo los responsables de estos equipos abordan los retos que generan actualmente las redes corporativas, y evaluó hasta qué punto dichos responsables y sus organizaciones entienden el papel de la red como un activo que impulsa el negocio, así como el impacto que están observando como resultado.
El rol de la red
Como aspecto positivo, los responsables de TI reconocen cada vez más la amplitud y el alcance del impacto de la red. Según el 44 % de los responsables de TI, su empresa y sus directivos ven la red principalmente como una herramienta para la transformación digital, mientras que otro 33 % afirma que su organización considera que la red desempeña un papel más amplio en los procesos de transformación empresarial. Por el contrario, sólo el 23 % afirma que su organización reconoce la red únicamente por su conectividad funcional.
Sin embargo, los resultados también señalan oportunidades perdidas en lo que debería ser el origen de esta transformación, especialmente en lo que respecta a la experiencia de los empleados.
Conectar las experiencias de los empleados con la red
Tres cuartas partes de los responsables de TI creen que la digitalización es fundamental, tanto para la atracción de talento, como para que los empleados puedan realizar su trabajo. Sin embargo, el reconocimiento del valor de la red de cara a la atracción y retención de los empleados es el área con el valor más bajo de todos los aspectos de negocio enumerados. Por esta razón quizá no sorprenda que los responsables de TI estimen que la red tiene el menor impacto para generar atracción y retención del personal. O el menor impacto positivo.
Este impacto se hace evidente cuando se considera lo que las redes actuales parecen capaces de ofrecer: sólo el 43 % de los responsables de TI afirma que su red permite al personal trabajar desde cualquier lugar, y sólo el 34 % está de acuerdo en que su red puede ofrecer una conectividad sin fisuras. Mientras tanto, con la personalización digital en mente, aún menos (29 %) señalan que su red les permite ofrecer a los empleados un servicio de «Bring your own device» (BYOD).
¿En qué áreas, hoy en día, la red permite rentabilizar la inversión?
Las tres conexiones más fuertes que los responsables de TI establecieron entre la red y diferentes áreas en la empresa fueron la eficiencia de TI, la eficiencia operativa y la ciberseguridad (elementos centrales para la mayoría de los proyectos de transformación digital).
Estas son también las áreas en las que los encuestados perciben el mayor impacto de la red y, lo que es quizás más importante, en las que aquellos que han invertido en la red en los últimos dos años están obteniendo los mejores resultados empresariales. En comparación, los que no han podido invertir en la red reportaron una media de 21 puntos porcentuales menos de impacto positivo en todas las áreas de negocio.
Aunque la inversión es fundamental para aumentar los beneficios de la red, está claro que aún queda potencial sin explotar para que la red ofrezca resultados en otras áreas que impulsen el negocio. Para liberar su verdadero potencial, el presupuesto debe canalizarse hacia la infraestructura adecuada, una que modernice todos los aspectos de las operaciones de red.