Las bajas temperaturas son las protagonistas en estas primeras semanas del año, con varios puntos de la geografía española cuyas temperaturas mínimas están registrando valores bajo cero. Los abrigos, bufandas, guantes y gorros son más que necesarios para sobrellevar este frío, pero no debemos olvidarnos de que las temperaturas demasiado bajas también pueden a fectar al funcionamiento de muchos dispositivos tecnológicos que nos acompañan.
Los expertos de PcComponentes, el ecommerce español líder en tecnología, dan respuesta a las principales dudas sobre cómo afecta el frío a nuestros aparatos electrónicos y ofrecen una serie de consejos para proteger nuestros equipos electrónicos en este contexto de frío.
¿Es buena idea usar mi dispositivo en la nieve?
A todos nos encantan las fotografías cuando el paisaje está nevado, pero cabe recordar que la exposición directa de dispositivos a un frío excesivo puede provocar problemas en su funcionamiento. Lo recomendable es no pasar de golpe de un ambiente muy frío a uno muy cálido, como puede ser entrar en una estancia con una elevada calefacción desde la calle. Este cambio brusco de frío a calor puede crear condensación en los componentes electrónicos del interior del dispositivo, mojando algunas de sus partes y pudiendo crear sulfatación y corrosión, lo que dejaría inservible el dispositivo.
Algunas señales de que el frío está afectando a mi móvil
El smartphone es, sin lugar a duda, el gadget que más usamos al estar en la calle, y como consecuencia, el más afectado por el frío. Podemos notar, por ejemplo, problemas como caídas inusualmente rápidas en el nivel de batería. Por suerte, esto puede solventarse fácilmente al cargar de nuevo el dispositivo en un ambiente más templado. No obstante, una exposición prolongada de la batería al frío puede provocar un daño permanente en forma de caída del voltaje, que obligará al usuario a reemplazarla en algunos casos.
Los ordenadores portátiles, mejor en el interior
Casi todos los dispositivos electrónicos (sobre todo aquellos que no tienen certificación IP67 o similares) pueden verse afectados, pero el riesgo de deterioro es mayor en el caso de productos como los ordenadores portátiles, que cuentan con elementos especialmente sensibles a temperaturas muy bajas como las baterías, el disco duro o la placa base. Dependiendo de los materiales, también podemos notar que la apertura y cierre de la tapa están más duros de lo habitual. Por eso, y aunque estemos bien abrigados, no es aconsejable usar estos dispositivos en la calle.
¿Qué consejos debe seguir en usuario para prevenir estos deterioros?
Lo mejor para proteger los dispositivos que movemos de un lado a otro, como por ejemplo un smartphone, un portátil o una cámara de fotos, es llevarlo dentro del bolsillo o de una mochila o funda. Una vez lleguemos a nuestro destino, es recomendable dejarlo unos minutos apagado en una superficie para que alcance la temperatura ambiente de forma natural, o en el caso concreto del móvil, calentarlo un momento con las manos antes de desbloquearlo si nos encontramos en el exterior.
Además, algo que muchas veces no se tiene en cuenta y es causante también de problemas de mojado y condensación es el uso del dispositivo en el frío directo. Es decir, trabajar con el mismo en el exterior, manteniéndolo encendido a esa temperatura. Esto puede generar humedad aún más rápido por el contraste con las temperaturas elevadas que puede alcanzar al interior del dispositivo.
