Vicepresidente regional de Cloudera para España y Portugal
Hoy en día, las organizaciones no tienen más opción que hacer de la privacidad de datos un proceso central de su negocio y una clave esencial de la que depende su éxito.
Las empresas están obligadas a asegurarse de que los datos personales únicamente son visibles para las personas adecuadas, de la forma correcta y de manera completamente segura. No hacerlo puede ser un desastre, no solo por las posibles sanciones regulatorias, sino también por el daño reputacional que pueden causar.
¿Cómo pueden las compañías garantizar que la privacidad de datos se convierta en una práctica habitual? Lo primero que deben hacer los líderes de negocios es asegurar su estrategia de datos. Esto significa hacer una planificación en la que se explique cómo se gestionan los datos, una práctica que ya estamos viendo en aquellas compañías que operan en un entorno cloud híbrido.
Integrar la privacidad de datos en las operaciones del día a día puede minimizar las posibilidades de una costosa brecha de seguridad en la base de datos, además de garantizar el cumplimiento legislativo. Los procesos adecuados y la tecnología de gestión de datos deberían asegurar que así sea.
Para aquellos negocios que busquen salvaguardar los datos de sus clientes, empleados u otros agentes implicados de manera proactiva, su principal prioridad debe ser contar con una estrategia de datos resiliente en la que la defensa de estos activos vaya en su ADN. Solo así se conseguirá dotarlos de la protección que necesitan.
Vicepresidente regional de Cloudera para España y Portugal