La reciente entrada en vigor de la Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea, el pasado 1 de agosto de 2024, ha puesto en el centro del debate la necesidad de que las empresas adapten sus operaciones tecnológicas a un entorno cada vez más regulado. En España, según datos del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), el 40,6% de las grandes compañías ya emplean soluciones de inteligencia artificial (IA), lo que revela la importancia de la normativa para el sector empresarial.
Tokiota, una firma española asociada con Microsoft y especializada en la creación de soluciones empresariales basadas en inteligencia artificial, la nube y la gestión de datos, ha subrayado la importancia de adecuar sus desarrollos tecnológicos al nuevo marco legal. En este sentido, la Ley de IA se presenta como un elemento clave no solo para garantizar el cumplimiento normativo, sino también para potenciar la competitividad empresarial a través de una gestión ética y segura de los datos.
La IA ética y el cumplimiento normativo como ventaja competitiva
El reto principal para las empresas que operan con tecnologías basadas en IA es garantizar que sus sistemas cumplan con las exigencias de transparencia, privacidad y ética. José Antonio Lozano, responsable de IA e innovación empresarial en Tokiota, destacó la relevancia de adoptar prácticas responsables que minimicen los sesgos en los algoritmos y fortalezcan la ciberseguridad: «Las empresas que adopten medidas responsables, con el fin de disminuir los sesgos en sus algoritmos y garantizar la ciberseguridad de la información, estarán bien posicionadas para cumplir con la normativa, al tiempo que aumentarán su competitividad.»
En este contexto, Microsoft Azure ha desarrollado herramientas de inteligencia artificial que permiten a las empresas gestionar datos sensibles de manera segura y eficiente, asegurando que sus sistemas estén alineados con los requisitos de la Ley de IA. Tokiota, a través de la implementación de estas soluciones, ayuda a las compañías a maximizar el valor de sus datos, al mismo tiempo que aseguran el cumplimiento de los principios éticos y legales impuestos por la normativa europea.
La biometría: un desafío ético en la regulación de la IA
Uno de los puntos de mayor interés dentro del marco regulatorio es la gestión de datos biométricos. La biometría, que incluye tecnologías como el reconocimiento facial, la autenticación por huellas dactilares o por voz, ha ganado relevancia en los últimos años debido a los avances en IA. Sin embargo, la Ley de IA impone estrictas regulaciones sobre el uso de este tipo de datos, especialmente cuando están relacionados con información sensible, como los datos de salud.
Las empresas que utilicen tecnologías biométricas deberán realizar evaluaciones periódicas de sus sistemas para garantizar que cumplen con los criterios de transparencia y protección de datos estipulados en la legislación. Estas evaluaciones deben ser capaces de identificar cualquier sesgo o error en los algoritmos, así como garantizar la privacidad de los usuarios. En este sentido, las auditorías tecnológicas juegan un papel crucial para garantizar que las soluciones de IA no solo sean efectivas, sino también éticamente responsables.
Transparencia y auditoría de los sistemas de IA
Para asegurar el cumplimiento de la normativa europea, las empresas deben realizar auditorías regulares de sus sistemas de inteligencia artificial. Estas auditorías permiten identificar posibles sesgos en los modelos de IA y garantizan que las decisiones tomadas por los sistemas automatizados sean transparentes y comprensibles. A través de la implementación de soluciones personalizadas, es posible generar informes detallados que describan el proceso de toma de decisiones, facilitando el cumplimiento normativo y protegiendo la información.
Además, Tokiota promueve el uso de paneles de control que permiten a los desarrolladores y expertos en datos evaluar la fiabilidad y transparencia de los modelos de IA. Estas herramientas proporcionan una visión clara de cómo funcionan los algoritmos, permitiendo detectar errores y ajustarlos según los estándares éticos más altos.
Protección de datos y mitigación de riesgos
La protección de los datos es uno de los principales objetivos de la Ley de IA. En este sentido, las herramientas de IA desarrolladas por Microsoft Azure, implementadas por Tokiota, permiten a las empresas gestionar datos sensibles de forma segura desde el diseño de los sistemas, garantizando que se respeten los principios de privacidad y transparencia.
Azure Machine Learning es un ejemplo de cómo las empresas pueden desarrollar modelos de IA escalables y críticos para sus operaciones, al tiempo que se asegura el cumplimiento normativo. Estas soluciones no solo optimizan el uso de la IA, sino que también ayudan a mitigar riesgos asociados, como las amenazas de ciberseguridad, y protegen la integridad de los datos.
