
El consorcio Stargate, impulsado por OpenAI junto a Oracle y SoftBank, ha iniciado la construcción de su primer gran complejo de centros de datos en Abilene, Texas. El emplazamiento tendrá capacidad para alojar hasta 400.000 unidades de chips de inteligencia artificial de Nvidia, lo que lo posicionaría entre las mayores concentraciones de potencia de cálculo dedicada a IA conocidas hasta la fecha.
El proyecto, anunciado oficialmente en enero de 2025 en un acto celebrado en la Casa Blanca, representa una de las primeras fases de un plan más amplio valorado en 100.000 millones de dólares. Según informó Bloomberg, el desarrollador responsable de la obra, Crusoe, prevé que la construcción del complejo esté finalizada para mediados de 2026, con una capacidad eléctrica total de 1,2 gigavatios.
Infraestructura a gran escala para modelos avanzados
Stargate es una iniciativa conjunta cuyo propósito es proporcionar la infraestructura física necesaria para ejecutar los modelos de IA de nueva generación desarrollados por OpenAI, como los que sustentan ChatGPT. La instalación en Texas se considera la primera de hasta diez que podrían desplegarse en distintas ubicaciones de Estados Unidos.
Oracle, uno de los socios del proyecto, habría acordado utilizar la capacidad completa de la localización de Abilene, según fuentes citadas por Bloomberg bajo condición de anonimato. OpenAI, por su parte, planea utilizar alrededor de 1 gigavatio de potencia en estas instalaciones, aunque no se ha confirmado cuántos chips Nvidia se desplegarán finalmente.
Crusoe, la empresa encargada de la construcción, declinó hacer comentarios sobre sus clientes. Tampoco hubo respuesta por parte de Oracle y OpenAI al ser consultados por la prensa.
Ocho edificios, 50.000 chips por unidad
El complejo constará de ocho edificios de centro de datos, cada uno con capacidad para albergar hasta 50.000 unidades del modelo GB200 de Nvidia, una generación diseñada específicamente para cargas de trabajo de IA intensivas. Las primeras dos naves ya están construidas, según imágenes satelitales publicadas.
Chase Lochmiller, director ejecutivo de Crusoe, explicó que las obras comenzaron en junio de 2024 tras un periodo previo de planificación. “Si hubieras venido aquí hace un año, esto era un campo de mezquites y arbustos”. Actualmente trabajan unas 2.000 personas en la obra, con previsión de alcanzar los 5.000 operarios en el pico del proyecto.
El sitio está siendo desarrollado también con participación de la startup energética Lancium, que en 2021 firmó un acuerdo inicial con las autoridades locales para construir un campus de centros de datos en la región. Su consejero delegado, Michael McNamara, subrayó que el anuncio del proyecto en la Casa Blanca aportó “una enorme credibilidad” a la iniciativa.
Competencia global por chips de Nvidia
Stargate se enmarca en una tendencia creciente entre empresas tecnológicas que buscan asegurar su capacidad de procesamiento para entrenar y desplegar modelos de inteligencia artificial. La demanda por los chips de última generación de Nvidia se ha intensificado en paralelo al auge de herramientas generativas basadas en modelos de lenguaje.
Elon Musk, a través de su empresa xAI, firmó recientemente un acuerdo por valor de 5.000 millones de dólares con Dell Technologies para construir un superordenador en Memphis, Tennessee. Meta, por su parte, ha declarado que espera contar con potencia de cálculo equivalente a 600.000 unidades del chip H100 de Nvidia antes de que finalice 2024.
En paralelo, la empresa de servicios en la nube CoreWeave ha indicado que dispone de más de 250.000 unidades de GPU de Nvidia distribuidas en 32 centros de datos, según documentación presentada en una reciente oferta pública.
Perspectivas de desarrollo
Aunque el anuncio de Stargate es reciente, el proyecto en Abilene llevaba en desarrollo desde antes de hacerse público. Las dimensiones del complejo y la implicación de actores como Oracle, SoftBank y OpenAI reflejan una aceleración en el despliegue de infraestructuras para alojar modelos de inteligencia artificial a gran escala.
En este contexto, las regiones capaces de suministrar energía a gran escala y ofrecer condiciones logísticas favorables están adquiriendo un peso estratégico en la carrera tecnológica por el dominio de la IA. Texas, con sus amplios recursos energéticos y disponibilidad de suelo, se está consolidando como uno de los puntos neurálgicos para estas inversiones.