Google ha dado a conocer su colaboración en el desarrollo de FireSat , una constelación de satélites destinada a mejorar la detección temprana de incendios forestales a nivel global. Este proyecto tiene como objetivo proporcionar imágenes de alta resolución de cualquier punto de la Tierra cada 20 minutos, permitiendo identificar incendios de apenas 5×5 metros, lo que equivale al tamaño de un aula.
La iniciativa está siendo liderada por la organización sin ánimo de lucro Earth Fire Alliance y cuenta con un aporte de 13 millones de dólares de Google.org, la división filantrópica de la compañía, así como el respaldo de la Moore Foundation. Se espera que el primer satélite de esta constelación sea lanzado a principios de 2025 y que el sistema completo esté operativo en los próximos años.
Tecnología de vanguardia para una detección más precisa
Los satélites FireSat estarán equipados con sensores infrarrojos desarrollados en colaboración con Muon Space y el Fondo para la Defensa del Medio Ambiente. Estos dispositivos serán capaces de detectar con mayor precisión pequeños focos de incendio gracias al uso de inteligencia artificial (IA), que comparará las imágenes de cualquier área con registros anteriores. Además, el sistema tendrá en cuenta factores como la presencia de infraestructuras cercanas o las condiciones meteorológicas locales para minimizar falsas alarmas.
Actualmente, los métodos de detección de incendios forestales mediante satélites presentan limitaciones, ya que las imágenes suelen actualizarse con poca frecuencia y la resolución es baja. Esto impide identificar incendios en sus primeras fases, cuando todavía se encuentran en áreas reducidas. La tecnología de FireSat busca solucionar estos problemas, permitiendo una detección más rápida y eficaz, lo que podría ser clave para prevenir la expansión de incendios.
Un enfoque colaborativo para la prevención de incendios
FireSat se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio de Google para enfrentar los efectos del cambio climático, especialmente en lo que respecta a la prevención y gestión de incendios forestales. Desde 2020, la compañía ha implementado modelos de inteligencia artificial para emitir alertas en tiempo real y ofrecer información útil a las comunidades afectadas por incendios, a través de herramientas disponibles en más de 20 países.
Además, Google lanzó recientemente FireBench, un conjunto de datos de código abierto diseñado para facilitar la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías en el ámbito de los incendios forestales. Este recurso está disponible para la comunidad científica y tiene como objetivo mejorar la capacidad de análisis y predicción de estos fenómenos.
Implicaciones para la gestión de incendios forestales
La implementación de la constelación FireSat podría suponer un avance significativo en la capacidad de respuesta ante incendios forestales, permitiendo a las autoridades actuar con mayor rapidez y precisión. Según los responsables del proyecto, la información casi en tiempo real sobre la ubicación, extensión e intensidad de los incendios en fase temprana podría ser crucial para evitar que se conviertan en grandes incendios incontrolables.
Además de su utilidad inmediata para los servicios de emergencia, los datos recopilados por FireSat se utilizarán para crear un registro histórico global de la propagación de incendios. Esta base de datos será accesible para la comunidad científica, lo que permitirá un mejor entendimiento del comportamiento de los incendios forestales y contribuirá al desarrollo de modelos predictivos más precisos.
Un compromiso a largo plazo
Google Research y sus socios afirman que seguirán trabajando en el desarrollo de soluciones tecnológicas para enfrentar los desafíos que plantea el cambio climático. Proyectos como FireSat demuestran el potencial de la tecnología y la inteligencia artificial para mejorar la gestión de desastres naturales, en este caso, mediante la detección y monitoreo más efectivo de incendios forestales.
La compañía subraya la importancia de colaborar con instituciones públicas y privadas, así como con la comunidad científica, para desarrollar herramientas que permitan mitigar los efectos de los incendios forestales y proteger tanto a las comunidades afectadas como a los ecosistemas vulnerables.