La Comisión Europea ha anunciado hoy la Brújula de la Competitividad , una iniciativa clave destinada a proporcionar un marco estratégico para mejorar la competitividad de la Unión Europea (UE) y garantizar un crecimiento sostenible.
El plan pretende situar a Europa en la vanguardia de la innovación, la producción y la comercialización de tecnologías limpias, en línea con su objetivo de convertirse en el primer continente climáticamente neutro.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, subrayó la urgencia de esta iniciativa afirmando que “Europa tiene todo lo necesario para liderar la carrera hacia la cima. Pero debemos corregir nuestras debilidades para recuperar la competitividad. El Competitiveness Compass transforma las recomendaciones del Informe Draghi en una hoja de ruta concreta. Ahora tenemos un plan, tenemos voluntad política. Lo que importa es la rapidez y la unidad. El mundo no espera. Todos los Estados miembros están de acuerdo en esto. Ahora debemos convertir este consenso en acción”.
Tres ejes estratégicos: innovación, descarbonización y seguridad
El Informe Draghi, elaborado por el expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, identifica tres imperativos fundamentales para mejorar la competitividad europea. La Comisión ha estructurado su estrategia en torno a estos principios y ha definido medidas específicas para su implementación:
1. Reducir la brecha en innovación
Europa enfrenta un déficit de innovación respecto a otras economías avanzadas. Para revertir esta tendencia, la Comisión impulsará la creación de un entorno favorable para start-ups y la lideranza industrial en sectores tecnológicos clave.
Entre las medidas destacadas se incluyen:
- «AI Gigafactories» y «Apply AI»: iniciativas para fomentar el desarrollo y la adopción de inteligencia artificial en sectores estratégicos.
- Planes de acción para tecnologías avanzadas como materiales innovadores, computación cuántica, biotecnología, robótica y tecnologías espaciales.
- Una Estrategia Europea para Start-ups y Scale-ups que elimine barreras al crecimiento empresarial.
- Propuesta de un «28.º régimen jurídico», que armonizará normas en materia de derecho corporativo, insolvencia, fiscalidad y legislación laboral, facilitando la expansión de empresas dentro del Mercado Único.
2. Vincular descarbonización y competitividad
Los altos y volátiles costes energéticos representan un obstáculo para la competitividad industrial europea. La Comisión busca reducir estos costes y garantizar el acceso a energía limpia y asequible mediante:
- Un Clean Industrial Deal, centrado en hacer de la UE un polo atractivo para la producción industrial y fomentar las tecnologías limpias.
- Un Plan de Acción para Energía Asequible, destinado a reducir los precios de la energía.
- Un Industrial Decarbonisation Accelerator Act, que acelerará los permisos para sectores en transición energética.
- Estrategias específicas para sectores intensivos en energía como el acero, los metales y la industria química.
3. Aumentar la seguridad y reducir dependencias estratégicas
La diversificación de suministros es clave para la resiliencia económica de la UE. La Comisión propone:
- Nuevas Clean Trade and Investment Partnerships, para asegurar el abastecimiento de materias primas, energía limpia y tecnologías sostenibles.
- Reformar las reglas de contratación pública, introduciendo una preferencia europea para sectores críticos.
Cinco facilitadores transversales para la competitividad
Además de los tres pilares principales, la brújula para la Competitividad identifica cinco factores transversales esenciales para mejorar la competitividad en todos los sectores:
1. Simplificación normativa
La Comisión pretende reducir la carga regulatoria y administrativa que enfrentan las empresas. Se prevé:
- La iniciativa Omnibus, que reducirá la complejidad en informes de sostenibilidad, diligencia debida y fiscalidad.
- Un objetivo de reducción del 25% en la carga administrativa para empresas y del 35% para pymes.
2. Fortalecimiento del Mercado Único
El Mercado Único es el motor de la competitividad europea. Para potenciarlo, la Comisión impulsará:
- Una Estrategia Horizontal del Mercado Único para modernizar la gobernanza y eliminar barreras intraeuropeas.
- Reformas en los procesos de normalización y certificación, facilitando su acceso a pymes y start-ups.
3. Financiación de la competitividad
La UE necesita un mercado de capitales más eficiente que canalice el ahorro hacia la inversión. Para ello, se presentará:
- La Unión Europea del Ahorro y la Inversión, con nuevos productos de inversión y mecanismos para fomentar el capital de riesgo.
- Un presupuesto europeo más focalizado, facilitando el acceso a fondos de inversión alineados con las prioridades estratégicas de la UE.
4. Promoción de talento y empleo de calidad
El capital humano es clave para la competitividad. La Comisión lanzará la Unión Europea de las Habilidades, centrada en:
- Formación y educación continua, adaptadas a las necesidades del mercado laboral.
- Movilidad laboral justa y atracción de talento cualificado desde el extranjero.
- Reconocimiento de distintas modalidades de formación dentro de la UE.
5. Coordinación de políticas a nivel comunitario y nacional
Para garantizar la implementación efectiva de estas iniciativas, se creará:
- Una Herramienta de Coordinación de la Competitividad, que trabajará con los Estados miembros para alinear las políticas nacionales con los objetivos europeos.
- Un Fondo de Competitividad, que reemplazará múltiples instrumentos financieros de la UE con objetivos similares.
Comparación con el Informe Draghi: ¿qué recoge la Brújula de la Competitividad?
La Brújula de la Competitividad recoge muchas de las recomendaciones del Informe Draghi, con un enfoque en medidas concretas. Ambas iniciativas coinciden en el diagnóstico de los problemas fundamentales que afectan a la economía europea:
- Brecha de productividad respecto a EE.UU. y China.
- Dificultades en la comercialización de la innovación, con barreras financieras y regulatorias para el crecimiento empresarial.
- Dependencias estratégicas en materias primas y tecnología.
- Altos costes energéticos, que afectan la competitividad industrial.
- Pérdida de relevancia geopolítica, con la necesidad de fortalecer la autonomía estratégica de la UE.
En cuanto a las prioridades estructurales, la Brújula de la Competitividad adapta y concreta los ejes del Informe Draghi:
| Informe Draghi | Brújula de la Competitividad | Adaptación en la Brújula |
|---|---|---|
| Cerrar la brecha de innovación | Cerrar la brecha de innovación | – Estrategia de Startups y Scale-ups. – Creación de un 28º régimen legal para startups. – Ley Europea de Innovación. – Aumento de inversión en I+D para alcanzar el 3% del PIB. |
| Descarbonización y competitividad | Hoja de ruta común para la descarbonización | – «Clean Industrial Deal» para hacer la transición energética competitiva. – Plan de Energía Asequible para reducir costos energéticos. – Plan de incentivos para tecnologías limpias. |
| Reducir dependencias estratégicas | Reducir dependencias y fortalecer seguridad | – Estrategia de materias primas críticas. – Ley de Materiales Avanzados. – Ley Espacial Europea para fortalecer capacidades autónomas. – Estrategia para fortalecer la industria de defensa. |
Una hoja de ruta para la competitividad europea
✔ Gran parte de las recomendaciones del Informe Draghi han sido incorporadas en la Brújula de la Competitividad.
✔ Las tres prioridades estructurales (innovación, energía y autonomía estratégica) están reflejadas en el plan de la Comisión Europea.
✔ Las medidas de la Brújula establecen plazos concretos, como la Estrategia para Startups (Q2 2025) y la Ley de Innovación (Q4 2025).
✔ Se refuerza el mensaje del Informe Draghi sobre la urgencia de actuar, mencionándolo explícitamente en la introducción de la Brújula.
En definitiva, la Brújula de la Competitividad no solo recoge el diagnóstico y las recomendaciones del Informe Draghi, sino que las traduce en un plan de acción estructurado con objetivos definidos para los próximos años.
