En esta edición 2022, España escala dos puestos con respecto a los resultados obtenidos en 2021, situándose en la 7ª posición de los 27 estados miembro de la UE, por delante de Estonia, Alemania, Francia, Austria, Italia, Portugal y otros 14 Estados miembro.
Una de las principales mejoras de España en el índice DESI es la integración de tecnologías digitales, en la que se ha alcanzado el número 11, cinco puestos por encima con respecto al informe de 2021. Entre las iniciativas puestas en marcha para conseguir dicho objetivo, destacan el despliegue del Plan de Digitalización de Pymes 2021-2025 y el éxito de programas orientados a la digitalización del tejido empresarial como el Kit Digital.
En este sentido, este progreso afianza un porcentaje de pymes con un nivel básico de intensidad digital y que utilizan las redes sociales superior a la media Unión Europea. El estudio refleja también un importante margen de mejora en la integración de tecnologías avanzadas como la nube o los macrodatos, que atribuye a la falta de perfiles cualificados. Por ello, pone en valor las iniciativas en las que se trabaja desde España para la adquisición de competencias digitales avanzadas para especialistas y el fomento de la innovación y el emprendimiento en el país, como son la Carta de Derechos Digitales o la Ley de Startups.
Si hablamos de servicios públicos digitales, España ha escalado dos puestos con respecto al último informe hasta posicionarse en el número 5 y continúa ocupando una posición de liderazgo a nivel europeo, siendo pionera en el desarrollo de nuevos servicios, fundamentalmente en los ámbitos de la salud, la identificación digital, la ciberseguridad, las aplicaciones móviles y la integración de la Inteligencia Artificial en el sector.
Líderes en conectividad
Una edición más, por segundo año consecutivo, España vuelve a situarse como uno de los estados miembro líderes de la UE en conectividad digital, ocupando la tercera posición en el Índice DESI. Un ámbito en el que nuestro país sigue avanzando en el despliegue de redes de muy alta capacidad, especialmente en redes fijas.
El documento hace referencia al programa de Universalización de las Infraestructuras Digitales para la Cohesión- UNICO-Banda Ancha- para llevar la conexión ultra rápida al 100% de la población en 2025. La Comisión Europea también destaca que la brecha entre zonas urbanas y rurales está cerrándose y pone en valor las reformas regulatorias y legislativas llevadas a cabo para impulsar el despliegue de la tecnología 5G en el marco del Plan de Recuperación.
En términos de capital humano, España alcanza el puesto número 10, en comparación con el puesto 12 obtenido el pasado año. Un ámbito en el que destacan los buenos resultados es la tasa de personas con al menos capacidades digitales básicas, en los que España es un 10% superior a la media de la UE (un 64% frente a un 54%). En este ámbito, nuestro país ha aumentado significativamente en los últimos años gracias a la puesta en marcha del Plan Nacional de Competencias Digitales, uno de los pilares esenciales de nuestra estrategia de digitalización, que tiene como objetivo final que el 80% de la población tenga capacidades digitales básicas.
Como reflejan los datos del DESI, España es uno de los países que está liderando el proceso de transformación digital. En este contexto, cabe señalar que en el marco de la próxima Conferencia Ministerial de la OCDE sobre Economía Digital que hospedará España, nuestro país acogerá también la reunión del grupo D9+, que reúne a las 9 economías más digitalizadas de Europa y que actualmente conforman Bélgica, Dinamarca, España, Estonia, Finlandia, Irlanda, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa y Suecia.
Sobre la Agenda España Digital 2026
La Agenda España Digital -lanzada por el Gobierno en julio de 2020 y actualizada a principios de julio de 2022- es uno de los pilares fundamentales del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Constituye una hoja de ruta para la transformación digital del país, a través de inversiones y reformas. El Gobierno prevé destinar un presupuesto de 20.000 millones de euros para despliegue, que representan el 30% de las inversiones totales previstas en el Plan de Recuperación.
