Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha visitado junto al primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, y al ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, la sede de IMEC (Centro Interuniversitario de Microelectrónica), empresa ubicada en Lovaina (Bélgica), líder en investigación y desarrollo de nanoelectrónica y tecnologías digitales. «No hay duda del potencial de una infraestructura similar en España» ha dicho el presidente tras finalizar la visita.
El futuro proyecto del IMEC en Málaga, el primero que se construirá fuera de Bélgica, es un ejemplo de cooperación entre España y Bélgica en el campo de la investigación y el desarrollo. Se trata verdaderamente de un proyecto europeo, en uno de los sectores más estratégicos. En este sentido, Pedro Sánchez ha agradecido al primer ministro de Bélgica su colaboración desde el principio.
Los primeros 100 millones de euros para financiar el diseño inicial y la puesta en marcha de la instalación de investigación ‘hermana’ en España ya se han asignado, ha anunciado el presidente. Un avance, ha dicho, para hacer del IMEC «un socio a largo plazo para nuestro sistema científico».
La infraestructura de investigación de Málaga, puntera en Europa, es un gran paso para España. Nuestro ecosistema de semiconductores se situará en el «siguiente nivel» ha explicado Sánchez. El tejido empresarial se beneficiará de la posibilidad de trasladar las ideas concebidas en el laboratorio a la fase de fabricación.
El proyecto representa un hito importante para avanzar en la autonomía estratégica abierta para España y Europa, que permitirá impulsar la industria de los semiconductores aprovechando las fortalezas competitivas del sistema científico español.
Los semiconductores son clave para un importante abanico de cadenas de valor industriales con fuerte presencia en España, como el sector de la automoción, o dispositivos esenciales para la transición ecológica.
España apuesta por el desarrollo del ecosistema industrial y de conocimiento de la microelectrónica a través del programa especializado PERTE Chip, financiado con Fondos Next Generation de la UE.
Este proyecto demuestra el firme compromiso del Gobierno español con la investigación y el desarrollo como motor del crecimiento económico y la competitividad. El Gobierno ha incrementado la financiación de la inversión en I+D hasta los niveles más altos de nuestra historia. Los organismos públicos de investigación han pasado de una media anual de 1.150 millones de euros de financiación entre 2012 y 2017; a 1.995 millones de euros entre 2021 y 2023. La financiación competitiva para investigación, desarrollo e innovación ha aumentado un 73% en los últimos tres años.