Con la reciente decisión de Margrethe Vestager de postularse para el Banco Europeo de Inversiones, la Comisaría de Competencia de la Unión Europea enfrenta un cambio significativo. Esta posición, fundamental para regular a las poderosas empresas tecnológicas, ahora estará en manos de Didier Reynders , el actual Comisario de Justicia europeo.
Con una extensa carrera en la administración pública belga, Reynders ha ostentado puestos como Ministro de Finanzas, de Asuntos Exteriores y de Defensa en Bélgica. Ahora, este abogado se encuentra en el punto de mira para abordar las complejidades y desafíos que plantea el crecimiento de las tecnológicas en Europa. Al tomar esta posición, estará bajo la supervisión directa de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
A sus 65 años, Reynders es ampliamente reconocido tanto en Bélgica como en el extranjero, con honores como Comendador de la Orden de Leopoldo y Comandante de la Legión de Honor francesa, entre otros. Estos galardones reflejan la amplia trayectoria de Reynders y el respeto que ha ganado en su carrera.
Sin embargo, el nombramiento de Reynders no está exento de controversia. Fue uno de los políticos europeos espiados por el software israelí Pegasus, lo que condujo a demandas de investigación sobre el uso del software espía. Como Comisario de Justicia, Reynders había apoyado esta causa, lo que sugiere una voluntad de abordar asuntos controvertidos y proteger los derechos individuales en su cargo.
La elección de Reynders parece ser una continuación de la línea de actuación establecida por Vestager. Ambos pertenecen al grupo político Renew Europe y, tal como expresó el propio Reynders, se compromete a garantizar que «la política y las normas de competencia de la UE se apliquen enérgicamente».
No obstante, Reynders asume la Comisaría en un momento particularmente delicado. Con la entrada en vigor de la Ley de Servicios Digitales y la Ley de Mercados Digitales, se prevé un aumento en las exigencias hacia las grandes empresas tecnológicas. Estas leyes, que pueden resultar en multas de hasta el 6% de sus ingresos globales anuales, ya han generado quejas de gigantes como Meta y denuncias de empresas como Zalando.
A pesar de que las decisiones de competencia que anteriormente resultaban en multas ahora están codificadas en leyes europeas, esto no simplifica la tarea. Más bien, marca el inicio de una nueva era en la relación entre los reguladores europeos y las tecnológicas. Reynders, con su amplia experiencia y perfil «legal», está a prueba para asegurar que estas corporaciones cumplan con sus obligaciones.
El camino que tiene por delante Didier Reynders es desafiante. Aunque la sombra de Vestager es alargada y su legado en la Comisaría de Competencia es indudable, Reynders tiene la experiencia y la determinación para tomar las riendas. Será esencial que demuestre su capacidad para enfrentarse a las Big Tech, aplicar las leyes europeas y garantizar un mercado digital justo y competitivo para todos los europeos. Solo el tiempo dirá si puede cumplir con estas altas expectativas.
