Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
Una creciente disputa envuelve el sector tecnológico europeo a medida que los desarrolladores de aplicaciones se enfrentan a las recientes modificaciones en las políticas de la App Store de Apple.
Aunque las nuevas reglas introducidas por Apple pretenden ofrecer mayor flexibilidad al permitir a los usuarios descargar aplicaciones de fuentes alternativas y a los desarrolladores utilizar sistemas de pago propios, evitando así la comisión estándar de Apple, los desarrolladores argumentan que estas medidas consolidan aún más el control de Apple sobre sus operaciones.
Hasta ahora, han acusado a los nuevos términos comerciales de Apple de ser «abusivos», «extorsivos» y «ridículamente punitivos» según informa Wired.
Matthias Pfau, CEO y cofundador de Tuta, un servicio de correo electrónico cifrado, ha sido muy crítico con las nuevas condiciones comerciales de Apple, calificándolas de restrictivas. Según Pfau, las políticas anteriores ya imponían limitaciones significativas, como rechazar actualizaciones de aplicaciones que contenían enlaces a sitios web externos y prohibir los pagos directos a desarrolladores fuera del sistema de Apple, lo cual obligaba a las aplicaciones a utilizar el sistema de pagos de Apple y, por ende, a aceptar sus comisiones.
La expectativa de Pfau de que las reformas de la App Store, impulsadas por la Ley de Mercados Digitales (DMA) de la Unión Europea, ofrecerían un alivio a las restricciones previas se ha visto frustrada. La DMA, que designa a Apple como un «guardián» debido a su papel central como intermediario entre empresas y consumidores, busca moderar el dominio de mercado de las grandes tecnologías.
A pesar de los cambios, Pfau sostiene que las nuevas condiciones comerciales imponen restricciones adicionales, como advertencias de seguridad que podrían disuadir a los usuarios de completar compras fuera del sistema de pagos de Apple, afectando potencialmente a la mitad de sus transacciones.
Además, las reglas permiten a Apple cobrar una tarifa tecnológica básica a las aplicaciones que superen el millón de descargas o actualizaciones en un año, lo que podría impactar a empresas en crecimiento como Tuta.
Este debate surge en un contexto donde la Unión Europea ha intensificado sus esfuerzos por regular el poder de las grandes empresas tecnológicas, buscando incrementar la competencia y las opciones para los consumidores.
La DMA y los cambios anunciados por Apple representan un momento significativo en esta lucha regulatoria, aunque los desarrolladores como Pfau y Andy Yen, fundador y CEO de Proton, sostienen que las medidas aún favorecen el control de Apple sobre su ecosistema digital.
Apple, por su parte, argumenta que mantener ciertas restricciones es necesario para salvaguardar la privacidad y seguridad de los usuarios. La compañía ha anunciado que, además de permitir tiendas de aplicaciones alternativas y sistemas de pago de terceros, aplicará una comisión reducida y cobrará una tarifa fija por descargas excedentes, medidas que, según afirma, están diseñadas para cumplir con las regulaciones de la UE y al mismo tiempo proteger a los usuarios.