La reciente cumbre tecnológica, Nueva Ambición Industrial para Europa , destacó el liderazgo de la región en el desarrollo de tecnologías de conectividad, pero también alertó sobre los riesgos que enfrenta ante la competencia global.
Los participantes subrayaron la necesidad de medidas políticas urgentes para salvaguardar la competitividad europea en sectores clave como la conectividad avanzada y la digitalización.
Conectividad como pilar de la economía y defensa europea
Uno de los puntos centrales de la cumbre fue la relevancia de las redes seguras y fiables como base para la economía europea y la innovación futura. La Tool Box de seguridad 5G, diseñada para garantizar la protección de infraestructuras críticas, fue identificada como esencial, y se instó a los Estados miembros de la Unión Europea a completar su implementación y extenderla a todas las tecnologías de telecomunicaciones.
Además, los expertos señalaron que la conectividad avanzada no solo es vital para la economía civil, sino también para la digitalización de la defensa, lo que refuerza su carácter estratégico en el contexto geopolítico actual.
Principales puntos expuestos: La realidad actual
El sector tecnológico europeo enfrenta una preocupante brecha respecto a regiones como Estados Unidos y China. Las cifras presentadas en la cumbre son claras: el gasto en investigación y desarrollo (I+D) de las «Siete Magníficas» empresas tecnológicas estadounidenses en 2023 equivale al 50% del gasto total en I+D de los sectores público y privado de toda Europa en tecnología y otras áreas.
Además, las empresas europeas presentan un retraso significativo en la formación de capital, con una diferencia de 450.000 millones de euros únicamente en tecnología, lo que contribuye a una desventaja anual de productividad estimada en un 20%.
Por si fuera poco, mientras las compañías estadounidenses invierten un 60% más en I+D, liderando el crecimiento de la productividad, Europa corre el riesgo de quedarse aún más rezagada si no aborda esta situación de manera urgente.
Llamado a reformas urgentes en un momento clave
Con el inicio del nuevo mandato de la Comisión Europea, los líderes tecnológicos y políticos asistentes hicieron hincapié en que este es un momento crítico para tomar decisiones. Según Börje Ekholm, presidente y consejero delegado de Ericsson, y Pekka Lundmark, presidente y consejero delegado de Nokia, la urgencia de apoyar al sector tecnológico europeo nunca había sido tan alta. Por primera vez, ambas empresas unieron fuerzas para abogar por una iniciativa conjunta, destacando la necesidad de medidas inmediatas para proteger el futuro del sector.
Enrico Letta, presidente del Instituto Jacques Delors, afirmó que Europa debe acelerar las inversiones en infraestructuras avanzadas de conectividad para mantener su competitividad global. Letta destacó la importancia de fomentar la colaboración entre empresas tecnológicas europeas líderes como Ericsson, Nokia, ASML y SAP, así como de consolidar el sector de las telecomunicaciones.
Los asistentes coincidieron en que no basta con debatir los informes Draghi y Letta; es fundamental implementarlos de manera decisiva. Entre las prioridades señaladas se encuentran el fortalecimiento de la inversión en I+D, el acceso al capital y el apoyo a empresas tecnológicas clave que puedan consolidarse como «campeones tecnológicos».
También se enfatizó la necesidad de reducir y simplificar las regulaciones para establecer un mercado único digital, eliminar la fragmentación y fomentar un entorno más competitivo. En cuanto a la conectividad, se insistió en la importancia de implementar completamente las herramientas de seguridad 5G y promover su adopción, ya que tanto esta tecnología como la fibra óptica son esenciales para la digitalización y la resiliencia económica.
Además, se propuso reformar las directrices sobre competencia para facilitar fusiones y adquisiciones, lo que podría fortalecer el sector de las telecomunicaciones. Otras recomendaciones incluyeron establecer objetivos claros para el despliegue de la tecnología 5G, alinear la conectividad con los objetivos ecológicos de la UE y revisar propuestas legislativas, como la relacionada con Patentes Esenciales Estándar, que podrían dificultar la competitividad de las empresas europeas.
El desafío de la competitividad tecnológica
Los líderes empresariales presentes coincidieron en que Europa enfrenta un serio desafío en su competitividad tecnológica. Pekka Lundmark advirtió que el PIB real de la región es un 30% inferior al de Estados Unidos y que la cuota de la UE en la lista Fortune Global 500 sigue disminuyendo.
Según Lundmark, Europa aún tiene tiempo para revertir esta situación si actúa con rapidez en áreas como la promoción de fusiones en el sector de telecomunicaciones y la implementación de herramientas regulatorias clave como la Tool Box 5G.
Por su parte, Börje Ekholm resaltó que mientras otras regiones avanzan gracias a políticas favorables y mayores inversiones, Europa corre el riesgo de quedarse atrás. Los informes de expertos como Mario Draghi y Enrico Letta ya ofrecen un marco para las acciones necesarias, pero es imprescindible que estas se traduzcan en políticas concretas.
A pesar de las demandas hacia los responsables políticos, las empresas tecnológicas europeas también tienen responsabilidades que asumir. En comparación con gigantes tecnológicos de otras regiones, las empresas europeas a menudo carecen de la agilidad y la visión estratégica necesarias para competir en un mercado global.
Para consolidar su posición, las compañías europeas deben buscar no solo más apoyo financiero y normativo, sino también elevar su competitividad interna. Esto implica aumentar su capacidad de innovación, fomentar culturas empresariales más dinámicas y orientadas al riesgo, y priorizar inversiones en áreas de rápido crecimiento como la inteligencia artificial, la nube y los semiconductores.
Estrategias para impulsar la innovación
Christian Klein, CEO de SAP, y Christophe Fouquet, CEO de ASML, coincidieron en la importancia de fomentar la innovación tecnológica en Europa. Klein subrayó que la digitalización y la reducción de barreras normativas son esenciales para impulsar el crecimiento y la productividad, además de atraer talento tecnológico.
Fouquet añadió que Europa debe actuar rápidamente para beneficiarse de grandes tendencias como la inteligencia artificial y la transición energética, que dependen de la conectividad avanzada y los semiconductores.
Ambos líderes señalaron la necesidad de reformar la educación para preparar a las nuevas generaciones, digitalizar la administración pública y modernizar los marcos regulatorios para garantizar un entorno favorable a la innovación.
Un futuro incierto, pero lleno de oportunidades
La cumbre dejó claro que Europa se encuentra en un punto de inflexión. Aunque los desafíos son significativos, los líderes tecnológicos confían en que, con las políticas adecuadas y una mayor inversión, la región puede consolidar su posición en la economía digital global. El consenso general es que actuar ahora es imperativo para asegurar un futuro competitivo y próspero.
