Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
Digital Future Society abre una nueva convocatoria internacional de retos innovadores, Tech against Disinformation , para identificar y testear soluciones tecnológicas innovadoras que ayuden a optimizar y automatizar el proceso de verificación de contenidos o fact-checking, y así contribuir a la reducción de la difusión e impacto de la desinformación en la sociedad. La participación en la convocatoria es gratuita y abierta a cualquier entidad jurídica nacional o internacional.
Las soluciones ganadoras recibirán, por parte de Digital Future Society, el apoyo en la ejecución y coordinación del proyecto, y una aportación económica de hasta 40.000 € para el piloto. Además, los proyectos ganadores podrán conectar con el ecosistema local y nacional en España. Desde hoy y hasta el 9 de julio de este año se abre la convocatoria para presentar los proyectos, a través del formulario online en la web de Digital Future Society: Tech against Disinformation. Los ganadores serán anunciados a finales de septiembre de 2021.
Digital Future Society busca identificar y poner en práctica ideas innovadoras que den respuesta a los desafíos de la era digital. Por ese motivo, lanza este reto internacional que va a permitir identificar y desarrollar soluciones que ayuden a los fact-checkers a optimizar los procesos de verificación, detectar falsedades de forma más rápida, ponerlas públicamente en evidencia y frenar la difusión de estos contenidos.
La convocatoria Tech against Disinformation cuenta con la colaboración de Newtral, EFE Verifica, Verificat y Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals. Cabe destacar que la lucha contra la desinformación y el refuerzo de las instituciones democráticas forma parte del Objetivo 16 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, dirigido a promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas.
Agilizar y automatizar el fact-checking
Las soluciones deben ofrecer resultados concretos y medibles, y estar preparadas para la ejecución del proyecto piloto. Para ello, se demanda tener un cierto nivel de desarrollo tecnológico y su implementación debe ser viable, tanto a nivel técnico como económico. Las soluciones ganadoras se pilotarán en el contexto real del fact-checking en España.
Las herramientas presentadas deben agilizar y automatizar los procesos de verificación en alguna de las siguientes fases: trazabilidad del origen de la información e identificación de los canales que fomentan la viralización; monitorización de medios de comunicación, redes sociales y aplicaciones de mensajería; verificación de contenidos, datos e informaciones identificadas; y diseminación de los contenidos verificados con el objetivo de bloquear la difusión.
En cuanto al enfoque de las soluciones, no está restringido y puede basarse en aspectos como la detección de contenidos multimedia manipulados mediante técnicas de procesamiento de imagen; sistemas multilingües para la identificación automatizada de frases en discursos, redes sociales y medios de comunicación; sistemas de detección temprana de campañas dirigidas, entre otros.
Tecnología para enfrentar la desinformación
La desinformación se define como la difusión de contenidos, datos e informaciones falsas o inexactas dirigidas a engañar o confundir a la audiencia, una práctica que, en los últimos años, se ha extendido hasta llegar a alcanzar una nueva dimensión del fenómeno. Los avances tecnológicos y el uso masivo de internet y las redes sociales, además de la precarización del sector periodístico, ha provocado que nos encontremos ante una problemática muy extendida. Además, la desinformación genera graves consecuencias a nivel social y sobre la salud democrática de la sociedad, puesto que la influencia en la opinión pública puede tener una alta repercusión a nivel colectivo, como se ha experimentado en algunos procesos electorales recientes o en el actual programa de vacunación de la COVID-19.
Actualmente, mediante las redes sociales y las aplicaciones de mensajería, cualquier persona que disponga de un teléfono inteligente o un ordenador puede difundir contenidos falsos, que pueden propagarse rápidamente. Además, la tecnología permite dotar de mayor apariencia de veracidad a informaciones falsas mediante la manipulación de imágenes, videos y audios, y usar herramientas para amplificar y viralizar contenidos de forma automatizada.
En este contexto, el proceso de verificación de información conocido como fact-checking, es fundamental para combatir la desinformación y limitar su propagación. Sin embargo, se trata de un proceso lento y manual que demanda tiempo y recursos. La digitalización de la información y el aumento de la velocidad a la que se difunden los contenidos en la red requiere nuevas herramientas que ayuden a detectar falsedades y reducir el impacto que la desinformación pueda generar.