Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
Los hábitos de compra y pago han vivido una transformación sin precedentes en lo últimos meses. Según un estudio de GFK para Visa los españoles encuestados afirman haber incrementado las compras online en un 52% respecto al inicio de la pandemia.
Además, hay un 23% más de usuarios que realizaron compras por Internet por primera vez tras el confinamiento. Con la actividad comercial trasladada casi por completo a Internet, las empresas deben trabajar por estar donde están sus clientes.
Sin embargo, no todas las compañías han sabido o podido adaptarse a esta nueva tendencia en auge. Según datos de BeeDIGITAL, compañía líder en soluciones de marketing digital para Pymes y Autónomos en España, tan solo el 15,8% de los pequeños comercios de la Comunidad de Madrid cuentan con un nivel de digitalización alto.
Estos datos reflejan cómo, tradicionalmente, estos negocios han enfocado su actividad en la venta física, y no cuentan con un sistema flexible que les permita adaptarse fácilmente a las nuevas necesidades de sus clientes. Por ello, en este nuevo ecosistema la digitalización de las Pymes será clave para reactivar la economía, superar los efectos de la pandemia, e impulsar sus negocios.
Digitalización como motor de la recuperación
Esta es una de las principales conclusiones extraídas del evento virtual organizado por BeeDIGITAL y Visa el pasado 18 de marzo, que contó con la participación de la Comunidad de Madrid. La digitalización de la relación con los clientes, presentes y futuros, a través del e-commerce debe ser uno de los grandes objetivos de las pequeñas empresas de cara a este nuevo año.
Pero la creación de canales de venta online sigue siendo una de las tareas pendientes para muchas empresas de la Comunidad. Según datos de BeeDIGITAL, tan solo el 7,6% de las webs de Pymes madrileñas cuentan con esta funcionalidad, lo que limita su actividad comercial y reduce las oportunidades de negocio.
La venta online abre las puertas a un nuevo mundo de posibilidades. Los clientes pueden comprar en cualquier momento del día y de la semana, se amplía el alcance geográfico de la oferta y se reducen costes. Igualmente, se consigue acceso a una mayor cantidad de información sobre los clientes, que puede utilizarse para personalizar los productos y servicios en base a sus preferencias y favorecer su fidelización.
La implementación del e-commerce debe entenderse como una parte de una estrategia digital completa que garantice una buena presencia del negocio en Internet y redirija el tráfico a los canales de venta online; por ejemplo, mediante posicionamiento en buscadores, actividad en redes sociales y campañas de publicidad digital. En este sentido, BeeDIGITAL y Visa están trabajando de forma conjunta para formar a los pequeños negocios en el mundo online, y ayudarles a emprender este camino que ahora es más esencial que nunca.