Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
Vodafone ha publicado el informe Digital for Europe elaborado por Deloitte, que identifica los beneficios de la transformación digital, con la palanca de la digitalización de las pymes como uno de los principales ejes. Una de las conclusiones del mismo es que si el 10% de las pequeñas empresas europeas que actualmente no están digitalizadas se sumaran a la digitalización, se generaría un valor incremental de aproximadamente 148.000 millones de euros.
De hecho, la digitalización de las pymes será un pilar fundamental para garantizar la sostenibilidad económica y la capacidad de recuperación, sobre todo en áreas fuera de los centros urbanos, generando nuevas oportunidades para cerrar la brecha digital en las zonas rurales. De esta manera, las empresas rurales estarán más capacitadas para la digitalización, lo que permitirá la mejora de la productividad de sectores fundamentales para este tipo de zonas, como el agrícola, y las comunidades rurales disfrutarán de un mejor acceso a los servicios públicos digitales.
La extensión de tecnologías como IoT al 50% de las mayores explotaciones agrícolas de la UE podría reducir además el uso de pesticidas en 12.000 toneladas y el uso de fertilizantes en más de 350.000 toneladas, según cuantifica el documento.
Apuesta por el 5G
El informe analiza cómo estos beneficios solo se podrán alcanzar mediante una conectividad de alta calidad y el despliegue de redes 5G seguras y fiables. Por ejemplo, en el sector de la sanidad, la telemedicina puede contribuir a salvar vidas mediante un uso más eficiente de los recursos: si su utilización aumentase un 5% en todos los países de la Unión Europea, se podría reducir en un 3,7% el coste de la atención al paciente, aumentando hasta en 1,7% la esperanza de vida de los ciudadanos y reduciendo un 3,6% la mortalidad. En cifras, la telemedicina podría reducir los costes en casi 50.000 millones de euros para el conjunto de la UE, al disponer de una información más personalizada y poder ofrecer respuestas rápidas.
Sin embargo, Europa continúa por detrás de Estados Unidos y China en cuanto a la adopción del 5G: para 2025, la GSMA espera que sólo el 34% de las conexiones móviles europeas utilicen redes 5G, en comparación con el 48% en Norteamérica y el 47% en China. Digital for Europe insiste en que Europa necesita una transición más rápida a las redes 4G LTE y 5G, impulsada mediante políticas que incentiven inversiones en redes, el uso compartido de infraestructura y la liberación acelerada del espectro de la red. Precisamente invertir en tecnología OpenRAN garantizaría unas redes seguras y resistentes, esenciales para mantener las infraestructuras críticas y fortalecer las cadenas de suministro del continente.
La colaboración público-privada, clave en la recuperación económica
El documento pone de manifiesto igualmente la necesidad de que los planes de recuperación y resiliencia de los Estados miembros se construyan bajo la premisa de la colaboración público-privada, y apunta que las dimensiones que puede llegar a ofrecer el mercado digital de la Unión Europea van a ser un acicate para que cada euro de inversión pública y privada aporte el máximo valor. , asegurando un equilibrio sostenible entre el beneficio para los consumidores y una buena rentabilidad de las inversiones.
“Afrontar el reto de la recuperación requiere una respuesta ambiciosa a todos los niveles y, sobre todo, de una estrecha colaboración entre los gobiernos, las empresas y los ciudadanos. Las alianzas son absolutamente necesarias para maximizar el impacto de las inversiones y de las reformas y evitar que ningún ciudadano se quede atrás”, apostilla Daniel Jiménez, director de Vodafone Business.
Informes Europe.Connected
Además de Digital for Europe, Vodafone ha publicado una serie de informes en los que explora las oportunidades digitales en diferentes áreas (5G, smart cities, telemedicina, pymes, OpenRan…) que ayudarán a que Europa alcance una transformación digital real, más ecológica, inclusiva y resiliente, con los fondos europeos de recuperación como piedra angular.
Una ambición que se refleja además en el objetivo de la UE de que el 20% de los fondos se destinen a la transición digital y el 37% a impulsar inversiones y reformas ecológicas. En este contexto, la Comisión Europea apunta a que la contribución de la digitalización podría suponer un incremento de hasta 2,2 billones de euros al PIB de la UE para 2030.