Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
El sector de la enseñanza ha tenido que adaptarse en el último año, de manera muy rápida, a la formación online. En el caso de las universidades e instituciones de educación superior este modelo educativo trae aparejado el gran reto de mantener la integridad académica para garantizar la calidad de la educación, la base del prestigio del sistema educativo español.
Para ello, cada vez más universidades optan por soluciones tecnológicas educativas que fomenten la adaptación de alumnos y profesores a un escenario cada vez más digital, donde los métodos de fraude como el plagio, o incluso la contratación de terceros para realizar trabajos amenazan de manera constante la integridad.
Los avances más disruptivos en tecnologías de la educación muestran el camino a la comunidad educativa no solo para detectar las formas de fraude antes mencionadas, sino para ayudarles a llegar a la raíz del problema transformando el carácter punitivo de la comprobación de similitudes en una experiencia de aprendizaje positiva para el alumno.
Antonio Fernández Porcel, bibliotecario Jefe de Servicio en la Universidad de Granada, explica que “utilizar las soluciones de Turnitin nos ha permitido ver que los alumnos tienen una falta de conocimiento sobre la metodología de citación correcta. En la mayor parte de los casos no se trata una cuestión de ética. A través de estas herramientas hemos podido incrementar la comunicación entre profesores y alumnos, de manera que puedan aprender de sus errores y presentar trabajos con un mayor nivel de integridad.”
En España, Turnitin es una popular solución para la integridad académica, que utilizan el 65% de las universidades del país, pudiendo comprobar similitudes en los textos con una base de datos de 838 millones de artículos de contenido en español.
Desde que comenzó la pandemia, las 79 universidades españolas que utilizan las soluciones de Turnitin han incrementado de media un 55% su inversión en estas tecnologías, con un 35% más de uso desde 2019.
“Garantizar la autoría de los trabajos de los estudiantes, enseñarles la importancia del pensamiento original y de citar correctamente y, en definitiva, luchar contra el fraude académico desde una perspectiva que fomente el aprendizaje y no solo la sanción, es uno de los retos a los que se enfrentan las universidades y escuelas de negocio en la formación online”, explica Luis Val, territory manager de Turnitin en España. Este es un aspecto clave para mantener la reputación de las instituciones educativas que se vuelve ahora más importante que nunca, cuando el sector atraviesa en España un cambio de paradigma acelerado por la Covid-19, y la llamada “nueva normalidad” y que ha impulsado la transformación del sector educativo hacia la digitalización.
En este nuevo escenario, salvaguardar la integridad académica y asegurar una comunicación efectiva entre profesores y alumnos en un entorno online se convierte en un desafío aún mayor, y por ello, las instituciones educativas apuestan cada vez más por soluciones innovadoras que les ayuden a desarrollar todas las capacidades de los estudiantes al tiempo que les facilitan la equidad en los procesos de evaluación. La Confederación de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) promueve y recomienda, desde el año 2015, el uso de este tipo de herramientas para garantizar la calidad y la autenticidad de sus trabajos.