El 70% de las organizaciones sanitarias afirma que la irrupción de la COVID-19 ha hecho que vean la tecnología como un factor más estratégico y ha acelerado la transformación digital del sector. Además, el 95% de las empresas encuestadas señala el modelo de nube híbrida como el ideal para hacer frente a la situación actual.
Estas son algunas de las principales conclusiones de la tercera edición del estudio anual Enterprise Cloud Index Report elaborado por Nutanix. Este estudio, cuyo objetivo es medir el grado de adopción de las tecnologías en la nube privada, pública e híbrida, ha analizado también este año el impacto de la pandemia generada por la COVID-19 en el sector salud.
Con la llegada de la pandemia, las organizaciones de atención sanitaria tuvieron que buscar nuevas formas de dar respuesta a las exigentes demandas tecnológicas generadas por la situación, desde fomentar el teletrabajo para todos aquellos profesionales que podían hacerlo, hasta implementar prácticas de telemedicina o buscar la manera de atender a una mayor carga de pacientes.
Por ello, buscaron soluciones tecnológicas que les ayudaran en su transformación digital. Así, hoy, más de la mitad de las instituciones sanitarias ha incrementado el uso de la nube pública (56%) y la nube híbrida (51%) y casi la mitad (46%) ha aumentado su inversión en entornos de nube privada. Todo ello, en un intento por ofrecer rápidamente el mejor acceso a los recursos de TI a todos los empleados que han tenido que empezar a trabajar desde casa.
De hecho, mientras que hace un año solo el 77% de las instituciones del sector salud tenía algunos empleados trabajando en remoto, desde el inicio de la pandemia, ese porcentaje ha aumentado al 93%.
Otras importantes conclusiones del estudio
El futuro de la sanidad depende del desmantelamiento de las arquitecturas tradicionales. Actualmente, en el sector salud hay más organizaciones que trabajan exclusivamente con centros de datos tradicionales, no habilitados para la nube (27%), que en cualquier otro sector, estando además bastante por encima de la media general, que se sitúa en un 18%. Sin embargo, en los próximos cinco años, las instituciones sanitarias planean reducir esa brecha con una caída de 21 puntos porcentuales en el número de instalaciones tradicionales de centros de datos y un aumento de 32 puntos en la implementación de nubes híbridas.
Las organizaciones de atención sanitaria buscan una infraestructura hiperconvergente que respalde su modernización tecnológica y allane el camino hacia la nube híbrida. Las infraestructuras hiperconvergentes (HCI) se suelen considerar la base de cualquier infraestructura de nube híbrida, ya que ayudan a acelerar la adopción del modelo cloud, reducen drásticamente el tiempo destinado a construir la infraestructura definida por software necesaria para dar soporte a la nube privada y proporcionan la escalabilidad propia de este tipo de tecnologías. Así, alrededor del 64% de las organizaciones sanitarias afirma que ya ha desplegado completamente su HCI o está en proceso de hacerlo, superando significativamente el porcentaje general de empresas (50%) que está utilizando esta tecnología.
La seguridad, la privacidad y el cumplimiento normativo plantean un importante desafío para la transformación digital del sector salud. El 58% de las organizaciones sanitarias describieron la seguridad como un reto significativo, comparado con el 51% de los encuestados a nivel general. Además, las instituciones sanitarias también consideran el control de costes (45%) y la continuidad del negocio (45%) como retos significativos más frecuentemente que otros sectores.
A medida que la industria de la salud evoluciona, los ahorros de costes serán un factor clave para el despliegue de las infraestructuras de TI. Todos los sectores, incluido el de salud, indicaron que las fortalezas en materia de seguridad, privacidad y cumplimiento normativo eran muy importantes a la hora de tomar una decisión sobre qué infraestructura adoptar.
