Microsoft ha anunciado que sus nuevos centros de datos en España operarán sin utilizar agua para su refrigeración. La compañía implementará una tecnología de refrigeración a nivel de chip que permite disipar el calor sin necesidad de evaporación. Este sistema recircula el agua a través de un circuito cerrado, eliminando la necesidad de un suministro continuo del recurso una vez que el sistema se llena durante la fase de construcción.
La presentación de este modelo de infraestructura, destinado a las operaciones de Nube e Inteligencia Artificial de Microsoft en España, fue realizada por Eoin Doherty, vicepresidente de Cloud Operations + Innovation de Microsoft EMEA, durante su intervención en The Wave, un evento de innovación y tecnología celebrado en Zaragoza. Según Doherty, este avance permitirá mejorar la eficiencia hídrica de los centros de datos y reducir su impacto ambiental.
Impacto en el consumo de agua y eficiencia energética
Los centros de datos de Microsoft han registrado en el último año fiscal un índice de eficiencia hídrica (WUE, por sus siglas en inglés) medio de 0,30 litros por kilovatio-hora (L/kWh). Esto representa una mejora del 39 % respecto a 2021 y del 80 % en comparación con la primera generación de infraestructuras cloud de la compañía. Con la nueva tecnología de refrigeración sin agua, se espera que el WUE de los centros de datos alcance niveles cercanos a cero en las instalaciones que adopten este sistema.
La decisión de reducir el consumo de agua en la refrigeración responde a la necesidad de mitigar la presión sobre los recursos hídricos, especialmente en zonas con estrés hídrico. Microsoft ha asegurado que esta innovación forma parte de su estrategia global para optimizar la sostenibilidad de sus operaciones digitales.
Objetivo de ser positiva en agua para 2030
Microsoft ha establecido el compromiso de ser positiva en agua para 2030, lo que significa que la empresa prevé devolver más agua de la que consume. Para lograrlo, combina la reducción de su WUE con proyectos de reposición de agua en distintas cuencas hidrográficas donde opera.
En Aragón, la compañía ha desarrollado una iniciativa en la cuenca del Ebro destinada a optimizar el uso del agua en la agricultura. Este proyecto busca un ahorro anual de aproximadamente 100.000 metros cúbicos de agua en 740 hectáreas, además de proporcionar formación a agricultores locales en técnicas de riego eficiente. La propuesta incorpora soluciones tecnológicas como el análisis de raíces mediante visión artificial y el uso de datos climáticos para mejorar la gestión hídrica en el sector agrícola.
Colaboraciones en gestión sostenible del agua
Además de su trabajo en la cuenca del Ebro, Microsoft está desarrollando un proyecto en conjunto con la empresa española Aganova para mejorar la gestión de las redes de distribución de agua mediante Inteligencia Artificial. Este sistema, denominado Water Pipe Intelligence, permite detectar fugas en infraestructuras hídricas para reducir las pérdidas de agua. Según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), las fugas en la red de distribución en España representan un 25 % del agua total, lo que equivale al consumo anual de 14 millones de personas.
Microsoft también participa en un proyecto con la start-up holandesa FieldFactors en Madrid, donde se ha desarrollado una infraestructura para captar y reutilizar agua de lluvia en un nuevo desarrollo urbanístico de más de un millón de metros cuadrados. La instalación tiene capacidad para recoger hasta 200 millones de litros de agua pluvial al año, con el objetivo de reabastecer el arroyo Valdebebas, afluente del río Jarama.
Nuevas infraestructuras con enfoque sostenible
Los centros de datos son esenciales para el funcionamiento de servicios en la nube y el desarrollo de la Inteligencia Artificial, pero su demanda de recursos plantea desafíos en términos de eficiencia energética y sostenibilidad. La iniciativa de Microsoft de eliminar el uso de agua en la refrigeración de sus nuevas instalaciones en España es un paso hacia la reducción del impacto ambiental de este tipo de infraestructuras.
Con la adopción de tecnologías de refrigeración líquida en circuito cerrado y su estrategia de reposición de agua, la compañía busca establecer un modelo operativo más sostenible en el sector de los centros de datos. La evolución del WUE y el despliegue de estas innovaciones determinarán el impacto real de estas medidas en la gestión de los recursos hídricos a largo plazo.
