Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
Telefónica ha sido reconocida como compañía líder global por su acción contra el cambio climático al formar parte, por séptimo año consecutivo, de la Lista A elaborada por CDP, la organización sin ánimo de lucro especializada en impacto ambiental.
CDP ha valorado las acciones de la multinacional -la única telco española que aparece en la ‘Lista A’, en la que están otras nueve firmas de nuestro país- para reducir sus emisiones de CO2, mitigar los riesgos climáticos y ayudar a desarrollar la economía baja en carbono.
En esta Lista figuran diez empresas de telecomunicaciones, cinco de ellas europeas, de un total de 270 compañías de todo el mundo seleccionadas de entre las más de 9.600 que han reportado al CDP, la cifra más alta hasta ahora. Las entidades reciben una calificación de la A a la D, en función de la efectividad con la que abordan el cambio climático. Las que no aportan información, o esta es insuficiente, obtienen una F. La información reportada a CDP es usada por 515 inversores con activos superiores a 106 billones de dólares.
Más de 1.000 proyectos de eficiencia energética
En la última década, Telefónica ha implementado 1.050 proyectos de eficiencia energética y ha conseguido mantener su consumo energético estable, a pesar de que el tráfico de datos ha crecido 4,5 veces en el mismo periodo de tiempo. Su nuevo compromiso pasa por disminuir el 90% su consumo de energía por unidad de tráfico (MWh/PB) para 2025.
Esta propuesta es clave para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas ese mismo año, tras haberlas reducido un 50% desde 2015. Para disminuir al máximo su huella de carbono, Telefónica seguirá apostando además por la energía renovable, 100% ya en las redes de sus principales mercados, y “neutralizará” el resto de las emisiones a través de proyectos de absorción de CO2, preferentemente basados en la naturaleza, que cuenten con los certificados más confiables y con un valor añadido (generación de empleo y biodiversidad). Además, la empresa tiene la ambición de seguir reduciendo las emisiones de su cadena de valor, un 39% en 2025 y llegar a las cero netas en 2040.