La sostenibilidad y la seguridad se han convertido en dos pilares fundamentales para las empresas tecnológicas en un contexto donde los dispositivos electrónicos juegan un papel crítico en sectores como el sanitario, la industria y el comercio.
Zebra Technologies Corporation destaca la importancia de alinear estos dos objetivos en un momento en el que las emisiones de carbono deben reducirse y las amenazas cibernéticas son cada vez más sofisticadas.
La preocupación por el impacto ambiental y la protección de datos sensibles ha llevado a empresas como Zebra Technologies a desarrollar dispositivos que no solo minimicen su huella ecológica, sino que también refuercen su seguridad ante posibles ciberataques. Según Lorna Hopkin, especialista en salud de Zebra para Europa, Oriente Medio y África, “es posible desarrollar tecnologías que combinen seguridad y sostenibilidad, y esto no es una idea reciente, sino algo que llevamos perfeccionando desde hace décadas”.
Dispositivos tecnológicos y su impacto ambiental
El compromiso global de reducir las emisiones de carbono ha puesto el foco en la huella ambiental de los dispositivos tecnológicos. En sectores como el sanitario, donde se emplean multitud de terminales portátiles, wearables, impresoras y lectores RFID, la optimización de estos dispositivos representa una oportunidad crucial para reducir su impacto ambiental.
La fabricación y el desecho de dispositivos electrónicos generan importantes emisiones de carbono, además de problemas derivados del manejo de materiales no reciclables. En este contexto, prolongar la vida útil de los dispositivos tecnológicos se convierte en una estrategia esencial para alcanzar la sostenibilidad. Por ejemplo, Zebra ha diseñado dispositivos móviles resistentes que funcionan durante cinco a siete años, superando ampliamente la media de los dispositivos de consumo, cuya vida útil ronda los dos años.
La seguridad como eje estratégico
La longevidad de los dispositivos no solo favorece la sostenibilidad, sino que también refuerza la seguridad. Los ataques cibernéticos han evolucionado, utilizando programas maliciosos que eluden los métodos de detección tradicionales y que pueden comprometer tanto la privacidad de los usuarios como la operatividad de los sistemas. En el caso del sector sanitario, las brechas de seguridad pueden tener consecuencias especialmente graves, desde la extorsión a pacientes hasta el colapso de los sistemas hospitalarios.
Según Hopkin, “los dispositivos diseñados para durar más tiempo no solo son sostenibles, sino que también ofrecen un entorno más seguro al facilitar actualizaciones de software continuas y reforzar sus defensas ante ataques”. La automatización de parches de seguridad y la detección de cambios sintomáticos, como alteraciones en el rendimiento de la batería o la memoria, son algunas de las herramientas clave para prevenir ataques y mantener los dispositivos operativos.
La convergencia entre sostenibilidad y seguridad
La percepción de que las empresas deben elegir entre sostenibilidad o seguridad está siendo superada gracias a tecnologías que permiten equilibrar ambos objetivos. Los dispositivos diseñados por Zebra integran sistemas que facilitan el control remoto, la supervisión de rendimiento y la identificación de comportamientos inusuales. Estas soluciones no solo reducen los riesgos de ciberataques, sino que también limitan la necesidad de fabricar nuevos dispositivos, disminuyendo así el impacto ambiental.
Por ejemplo, herramientas basadas en aprendizaje automático pueden supervisar más de 250 puntos de datos relacionados con el estado del dispositivo, como el uso de la batería, las aplicaciones activas y el rendimiento general. Esto no solo permite prevenir fallos y ataques, sino también optimizar la gestión de los dispositivos, prolongando su vida útil y minimizando los residuos electrónicos.
Un enfoque integral para el futuro
Alinear sostenibilidad y seguridad en el diseño y la gestión de dispositivos tecnológicos no es solo una necesidad ambiental, sino también un imperativo empresarial. Al garantizar la durabilidad de los dispositivos y proteger los datos sensibles, las organizaciones pueden reducir los costes asociados a la renovación constante de equipos y evitar sanciones derivadas de posibles brechas de seguridad.
En el sector sanitario, esta estrategia cobra especial relevancia. Los hospitales, al reducir su huella de carbono y reforzar la seguridad de sus sistemas, no solo cumplen con las normativas medioambientales y de protección de datos, sino que también garantizan un entorno seguro para pacientes y profesionales. Como subraya Hopkin, “la seguridad y la sostenibilidad están profundamente interconectadas, y avanzar en ambas áreas es esencial para un futuro más seguro y responsable”.