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El Consejo de Ministros de España ha dado luz verde a la Saudi Telecom Company (STC) para elevar su participación en Telefónica al 9,97% del capital, consolidándose como uno de los principales accionistas de la multinacional española.
Este movimiento, supeditado a una serie de condiciones orientadas a salvaguardar la seguridad nacional y la autonomía operativa de la compañía, refuerza la alianza estratégica entre ambas partes y sitúa al operador saudí en una posición destacada dentro del consejo de administración de Telefónica.
Condiciones clave para garantizar la seguridad nacional
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, destacó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que STC aceptó de forma voluntaria las condiciones impuestas por el Gobierno. Estas incluyen la protección de la infraestructura crítica de telecomunicaciones y la preservación de los intereses estratégicos de España. Aunque no se especificaron los detalles de estas medidas, son consistentes con los estándares aplicados en transacciones de esta naturaleza, como mantener la sede fiscal en España y salvaguardar la toma de decisiones relacionadas con la seguridad nacional.
STC, por su parte, se ha comprometido a actuar como un «socio estratégico a largo plazo» y ha confirmado que su participación le permitirá ingresar al consejo de administración de Telefónica. Este derecho se materializa tras más de un año de negociaciones y encuentros entre representantes saudíes y autoridades españolas.
Una alianza estratégica con implicaciones globales
El anuncio de la operación en septiembre de 2023 generó un intenso debate en España sobre la influencia extranjera en empresas estratégicas. Sin embargo, la adquisición gradual de acciones por parte de STC, así como su postura de apoyo al equipo directivo actual de Telefónica, han sido determinantes para que el Gobierno aprobara finalmente la operación. Desde el lado saudí, la inversión en Telefónica se enmarca dentro de un plan más amplio del fondo soberano Public Investment Fund (PIF) para diversificar sus activos y potenciar su presencia en mercados internacionales.
José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, ha resaltado la importancia de los accionistas en la estabilidad de la compañía y su confianza en la estrategia empresarial. «Una de las grandes fortalezas de Telefónica son sus accionistas, grandes y pequeños, que reflejan el apoyo de los inversores a nuestra visión», señaló el ejecutivo en el congreso de directivos de CEDE en A Coruña.
Cambios en el consejo de administración
El cambio en la estructura accionarial también se reflejará en el consejo de administración de Telefónica. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que posee el 10% de la compañía, ya cuenta con un asiento en el consejo a través de Carlos Ocaña. STC, con su 9,97% del capital, podrá solicitar un lugar similar, lo que podría fortalecer su influencia en las decisiones estratégicas de la empresa.
El ministro Cuerpo señaló que este proceso «corresponde a la propia compañía», aunque reconoció que la entrada de STC en el consejo debe manejarse con «prudencia y cautela».
Perspectivas futuras para Telefónica
Desde el Gobierno, la autorización se interpreta como una oportunidad para Telefónica de consolidar su liderazgo en sectores estratégicos como las telecomunicaciones y la adopción de nuevas tecnologías. El ministro destacó las posibilidades de crecimiento en mercados emergentes, particularmente en Oriente Medio, donde STC podría desempeñar un papel clave para facilitar la expansión geográfica de la multinacional española.
No obstante, Cuerpo se mostró reservado respecto a un posible aumento de la participación del Estado en Telefónica. «Es demasiado pronto para hablar de una toma de posición adicional», afirmó. «Con los socios actuales, Telefónica tiene una excelente ventana de oportunidad para crecer y adaptarse a las últimas tecnologías».
Un acuerdo con implicaciones estratégicas
Desde la perspectiva saudí, STC ve la operación como un paso clave en su estrategia de crecimiento y expansión internacional. Olayan Al-Wetaid, consejero delegado de STC, expresó su confianza en la capacidad de Telefónica para mantener su liderazgo en el mercado. «Esta aprobación refuerza nuestro compromiso de invertir en activos estratégicos que ofrecen valor a largo plazo. Telefónica es una pieza fundamental en nuestra visión de crecimiento global», afirmó en un comunicado.
Una operación histórica marcada por la negociación
La entrada de STC en Telefónica, una de las mayores operadoras de telecomunicaciones de Europa, refleja un equilibrio delicado entre los intereses nacionales y la atracción de capital extranjero. Aunque el Gobierno español tomó medidas para garantizar la «españolidad» de la compañía —a través de la SEPI y otros accionistas como CriteriaCaixa—, la integración de STC como socio estratégico marca el inicio de una nueva etapa para la multinacional.
La operación, valorada en 2.100 millones de euros, ha estado en desarrollo desde que STC anunció su interés en septiembre de 2023. En los meses posteriores, tanto el presidente Pedro Sánchez como Álvarez-Pallete han mantenido encuentros frecuentes con representantes saudíes para garantizar que la operación se alineara con los intereses estratégicos de ambas partes.