Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
La conversación en torno a la modificación de las normativas de fusiones en Europa, con el fin de facilitar la expansión de grandes empresas en sectores estratégicos, ha despertado preocupación entre las autoridades de competencia de la región.
En el último año, la presión para revisar estas políticas se ha intensificado, encabezada por países como Alemania y Francia, que buscan permitir consolidaciones de mayor escala en sectores como el de aerolíneas y telecomunicaciones.
Figuras influyentes, como los ex primeros ministros italianos Enrico Letta y Mario Draghi, han subrayado la importancia de reforzar el sector de telecomunicaciones para potenciar la eficiencia y resiliencia económica en Europa. En consonancia, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha dado instrucciones a la candidata a comisaria de competencia, Teresa Ribera, para que diseñe una política que impulse el crecimiento de las empresas en el contexto global.
Sin embargo, este enfoque ha suscitado reacciones en los organismos antimonopolio de países como Alemania y Francia. Andreas Mundt, jefe de la autoridad de competencia alemana, cuestiona la urgencia de una reforma en la normativa de fusiones, advirtiendo sobre el riesgo de implementar soluciones sin un diagnóstico preciso. «Para ser sincero, cuando hablamos de política de fusiones, ¿cuántos casos han impedido el crecimiento empresarial?», declaró Mundt en una entrevista para POLITICO.
Por otro lado, Benoît Cœuré, quien lidera la autoridad de competencia en Francia, reconoció que, aunque podría ser beneficiosa una consolidación en el sector de telecomunicaciones a nivel de la Unión Europea, el desafío más apremiante es la fragmentación regulatoria entre países. «No está claro que la prioridad deba ser relajar las normas de competencia. Primero debemos abordar la fragmentación regulatoria, y luego la cuestión de las fusiones se resolverá por sí sola», afirmó Cœuré también a POLITICO.