El reciente informe 2024 Global Collaboration in the Workplace Report , elaborado por la firma de investigación Morning Consult para Zoom, revela datos preocupantes sobre el impacto de la colaboración ineficaz en el entorno laboral.
Según el análisis, el coste de una colaboración deficiente puede superar los 780.000 euros al año para una empresa de 1.000 empleados, afectando gravemente tanto la productividad de los líderes como el rendimiento general de los equipos.
Este estudio, basado en encuestas a cerca de 8.000 líderes y empleados en 16 países, incluido España, explora las preferencias y desafíos actuales de las organizaciones en términos de colaboración. Entre los hallazgos destacados, se observa una elevada inversión de tiempo y recursos que los líderes destinan a resolver problemas colaborativos, así como el impacto negativo que tiene el uso excesivo de aplicaciones sobre la eficiencia de los equipos.
Los líderes pierden tiempo valioso en colaboración ineficaz
Los resultados muestran que los líderes enfrentan mayores dificultades de colaboración que sus empleados, especialmente en entornos de trabajo completamente remotos. Los directivos invierten, en promedio, tres o más horas al día en gestionar correos electrónicos y reuniones virtuales.
Este elevado tiempo destinado a tareas colaborativas afecta su productividad al dificultar su capacidad de concentrarse entre tareas. Según los datos del estudio, el 56% de los líderes encuestados dedica al menos tres horas diarias a gestionar correos electrónicos, mientras que un 52% dedica un tiempo similar a reuniones virtuales.
La resolución de problemas derivados de la falta de colaboración resulta especialmente costosa en términos de tiempo y recursos económicos. En promedio, se estima que cada líder pierde alrededor de 15.000 euros al año debido a la ineficiencia en los procesos colaborativos, una cifra que representa un gasto significativo para las empresas de tamaño medio y grande.
Preferencias generacionales y su influencia en las herramientas de colaboración
El informe también destaca variaciones importantes en las preferencias de colaboración según la generación de los empleados. Mientras que tanto líderes como colaboradores valoran la mensajería instantánea como una de sus herramientas preferidas, existen diferencias generacionales en el modo de interactuar. Por ejemplo, los líderes de la generación del baby boom prefieren las reuniones presenciales, mientras que los de la Generación Z se inclinan por herramientas digitales, como el software de gestión de proyectos.
Este contraste en las preferencias resalta la necesidad de una estrategia de comunicación interna adaptada a cada generación, permitiendo que cada grupo trabaje con las herramientas que mejor se ajusten a su estilo de colaboración. Según los expertos, reconocer estas diferencias puede ser clave para escoger las plataformas más efectivas que mejoren la cohesión y el rendimiento de equipos intergeneracionales, evitando malentendidos y promoviendo una colaboración más fluida.
El uso excesivo de aplicaciones, un obstáculo para la eficiencia
Uno de los problemas críticos que destaca el informe es el llamado «exceso de herramientas». Según el análisis, los empleados que utilizan más de 10 aplicaciones diferentes en su trabajo diario tienen una probabilidad significativamente mayor de experimentar problemas colaborativos en comparación con aquellos que manejan cinco o menos aplicaciones. Este exceso de plataformas contribuye a malentendidos en la comunicación y afecta el compromiso, dificultando también la alineación en los objetivos comunes.
Estos hallazgos sugieren que la simplificación de las herramientas digitales podría ser clave para optimizar la eficiencia colaborativa. Al reducir el número de plataformas en uso, las empresas podrían minimizar los conflictos derivados de la fragmentación de herramientas y facilitar una comunicación más clara y directa entre los equipos.
Adaptación a un entorno colaborativo más eficiente
El 2024 Global Collaboration in the Workplace Report ofrece una visión detallada sobre cómo las organizaciones pueden optimizar sus procesos de colaboración. En un contexto donde las herramientas digitales son cada vez más variadas y las diferencias generacionales impactan las dinámicas de equipo, el desafío radica en adaptar la infraestructura de comunicación y colaboración para reducir costes y mejorar la productividad.
Para muchas empresas, estos hallazgos pueden ser cruciales al diseñar estrategias colaborativas más coherentes y rentables, especialmente en un contexto donde el trabajo remoto y las herramientas digitales siguen en expansión.
