Un nuevo informe del Instituto de Investigación Capgemini sobre la IA generativa en el entorno laboral sugiere que esta tecnología transformará de manera significativa el desarrollo profesional y la organización interna en diversas industrias.
Titulado Gen AI en el trabajo: El futuro de las organizaciones , el estudio predice que, aunque la adopción de esta tecnología es aún limitada, su potencial a largo plazo podría reorganizar las estructuras laborales, impulsar la productividad y especializar las funciones directivas. No obstante, una carencia generalizada de formación especializada se perfila como un desafío relevante para maximizar el aprovechamiento de la IA generativa (Gen AI).
Según los datos, una proporción considerable de empleados espera que la Gen AI facilite las tareas de menor complejidad en un 32% durante los próximos 12 meses. A más largo plazo, seis de cada diez directivos y el 71% de los empleados anticipan una transformación en los roles básicos, los cuales pasarían de ser ejecutores a supervisores de las labores realizadas por IA. Roshan Gya, Director General de Capgemini Invent, destaca que “la IA generativa tiene el potencial de evolucionar desde su rol actual como copiloto de tareas a una figura de co-pensador estratégico, aportando perspectivas innovadoras”.
Creación de nuevas posiciones y especialización de puestos directivos
La adopción de Gen AI, además de impactar las funciones actuales, podría propiciar la creación de roles específicos. El informe estima que un 81% de los directivos y líderes prevé la aparición de nuevas posiciones, tales como curadores de datos, expertos en ética de IA y formadores de algoritmos, destinadas a gestionar y potenciar la aplicación de esta tecnología. Asimismo, se espera que la IA generativa permita una reducción de tiempo del 18% en tareas operativas para empleados de nivel inicial, generando así un incremento en la productividad del personal junior.
En términos de gestión, el 78% de los líderes anticipa que la Gen AI impulsará sus capacidades para la resolución de problemas y toma de decisiones. La previsión también sugiere que la proporción de mandos superiores dentro de los equipos podría aumentar del 44% al 53% en los próximos tres años, con una mayor especialización en áreas clave. Sin embargo, solo el 18% de los encuestados cree que la tecnología podría reducir los mandos intermedios, lo cual indica una expectativa de coexistencia y complementación entre el talento humano y la IA en diversos niveles organizativos.
Brecha entre el potencial y la adopción real de la IA generativa
A pesar de sus amplias posibilidades, el informe advierte de una brecha considerable entre el potencial teórico de la IA generativa y su uso real. Aunque un 97% de los directivos ha experimentado con herramientas de Gen AI, solo el 15% de ellos las utiliza diariamente en sus funciones. Actualmente, la IA se emplea en la mitad de los equipos como una herramienta auxiliar de tareas específicas, mientras que un tercio de los grupos la integra como un “miembro del equipo” para completar tareas predefinidas sin intervención humana.
El papel de la IA como supervisora es aún residual, ya que solo un 1% de los equipos la utiliza para delegar y organizar el trabajo humano. Sin embargo, en un año, el 13% de los equipos prevé empezar a emplearla en funciones de supervisión, algo que abre la puerta a un cambio organizativo en la manera en que humanos e IA colaboran en sus tareas.
El papel estratégico de la IA en la gestión y las funciones directivas
El informe indica que la IA generativa puede extender el alcance estratégico de los mandos superiores, quienes dedican más de un tercio de su tiempo a labores administrativas. La automatización de tareas por parte de la IA liberaría tiempo para que los líderes se enfoquen en la planificación y resolución de problemas, lo que los sitúa como facilitadores del cambio impulsado por esta tecnología. Concretamente, el 65% de los líderes observa un alto potencial en la Gen AI para tareas complejas, y más de la mitad ve en los directivos un papel esencial en el fomento de la innovación.
Asimismo, el informe subraya que la IA generativa podría llegar a ahorrar hasta siete horas semanales a los gestores y que casi el 80% de los directivos estima que aumentará su productividad en el próximo año. Sin embargo, advierte que el aprovechamiento pleno de esta tecnología depende de la creación de una infraestructura organizativa que permita la colaboración integrada entre humanos y sistemas de IA.
Capacitación y transformación en la estructura organizativa
Pese a los beneficios de la IA generativa para la productividad, su adopción enfrenta obstáculos significativos. Aunque el 64% de los empleados ya emplea herramientas de Gen AI, solo un 20% de ellos lo hace de manera diaria. Además, la mayoría de los empleados carece de las habilidades necesarias para aprovechar la Gen AI de forma efectiva. Según el informe, únicamente el 16% de los trabajadores percibe que recibe el apoyo adecuado para desarrollar sus competencias en IA, y menos de la mitad cuenta con habilidades básicas en áreas clave, como ingeniería rápida y manejo de riesgos sistémicos.
Los líderes en organizaciones que avanzan en la adopción de Gen AI consideran necesario diseñar estándares para una colaboración sinérgica, asignando responsabilidades y adaptando los flujos de trabajo a la interacción continua entre el juicio humano y la toma de decisiones impulsada por la IA. El informe recalca que, para que la Gen AI sea una herramienta eficaz, es necesario implementar un programa de formación enfocado en el desarrollo de competencias específicas de IA en el personal de todos los niveles organizativos.
Mirando hacia el futuro de la IA generativa en el entorno laboral
En conclusión, el informe de Capgemini subraya que la adopción y el aprovechamiento de la IA generativa en las organizaciones requiere no solo de la tecnología en sí, sino de una reestructuración del entorno laboral y de una capacitación exhaustiva. La Gen AI tiene el potencial de transformar las tareas de nivel básico y directivo, creando nuevas posiciones y fomentando una especialización creciente. Sin embargo, su uso efectivo dependerá de un enfoque estratégico que aborde tanto la formación del personal como la adaptación de las estructuras organizativas para fomentar una colaboración eficaz entre humanos e inteligencia artificial.
