Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
Un estudio reciente de Salesforce revela que solo el 11% de los CIO (Chief Information Officers) de grandes empresas ha implementado completamente soluciones de Inteligencia Artificial (IA) en sus organizaciones.
A pesar del reconocimiento casi universal sobre la relevancia estratégica de esta tecnología, los desafíos relacionados con la gestión de datos y las preocupaciones de ciberseguridad han ralentizado la adopción masiva de la IA.
El informe, basado en una encuesta realizada a 150 CIO de empresas con más de 1.000 empleados en 18 países, entre ellos España, subraya que el 84% de los directivos considera que la IA será tan importante para los negocios como lo fue la llegada de Internet, aunque la mayoría se muestra cautelosa en su implementación.
Prioridades centradas en los datos más que en la IA
El informe destaca que los CIO están priorizando la infraestructura y la gestión de datos por encima de la IA. En promedio, el 20% de los presupuestos de TI se destinan a mejorar la calidad y accesibilidad de los datos, mientras que solo el 5% se reserva para proyectos de IA. Esta disparidad se debe a la necesidad de garantizar que los datos utilizados por los sistemas de IA sean precisos, accesibles y estén protegidos, lo cual representa un reto considerable. Las organizaciones consideran que una base de datos sólida es un requisito indispensable antes de que cualquier iniciativa de IA pueda tener éxito.
En palabras de Juan Pérez, CIO de Salesforce, “la IA solo puede ser tan buena como los datos que la alimentan. La mayoría de los CIO está enfocando sus esfuerzos en construir una infraestructura de datos robusta antes de aventurarse en proyectos masivos de IA, lo cual tiene sentido dada la criticidad de la calidad de los datos”.
Obstáculos de seguridad y privacidad
Uno de los mayores desafíos para la adopción generalizada de la IA es la ciberseguridad. El 67% de los CIO encuestados afirma que está adoptando un enfoque más conservador hacia la IA en comparación con otras tecnologías, debido a preocupaciones sobre la seguridad de los datos. La creciente sofisticación de los ataques cibernéticos y la complejidad de proteger entornos basados en IA son factores clave que frenan la implementación masiva.
Las herramientas de IA, especialmente aquellas que trabajan con grandes volúmenes de datos sensibles, presentan vulnerabilidades si no se manejan con precaución. Los CIO temen que una brecha de seguridad en un sistema basado en IA pueda tener consecuencias devastadoras, no solo desde una perspectiva financiera, sino también de reputación.
El estudio de Salesforce refleja esta inquietud, destacando que las empresas que han experimentado filtraciones de datos en el pasado son aún más reticentes a adoptar soluciones avanzadas de IA sin antes fortalecer sus sistemas de seguridad.
Desajuste entre la necesidad y la preparación
Otro hallazgo clave del informe es la discrepancia entre los departamentos que más podrían beneficiarse de la IA y su capacidad para implementarla. Los CIO coinciden en que el área de atención al cliente es la que más podría aprovechar las soluciones de IA, especialmente en la automatización de respuestas a preguntas frecuentes y la personalización de interacciones. Sin embargo, el 62% de los directivos identifican este departamento como el menos preparado para adoptar esta tecnología, principalmente debido a la falta de habilidades técnicas y la resistencia a cambiar procesos establecidos.
En contraste, departamentos como marketing y ventas muestran un mayor interés por implementar IA. Sin embargo, según los CIO encuestados, estas áreas aún no cuentan con las competencias necesarias para maximizar el potencial de la IA, lo que sugiere una falta de alineación estratégica entre las aspiraciones y la realidad de las capacidades.
Fases experimentales y pilotos de IA
Consciente de estos retos, un alto porcentaje de CIO está optando por un enfoque más gradual hacia la adopción de la IA. El 75% de los encuestados señaló que su organización se encuentra actualmente en una fase experimental, probando proyectos piloto de IA para evaluar su viabilidad antes de expandir su uso a mayor escala. Esta estrategia les permite mitigar riesgos, identificar áreas de mejora y demostrar el valor de la IA sin comprometer la estabilidad de las operaciones.
Una CIO de una empresa multinacional del sector financiero, que prefirió no ser nombrada, comentó: “Estamos desarrollando pilotos en áreas específicas como la detección de fraudes y la automatización de procesos internos. Sabemos que la IA tiene un gran potencial, pero preferimos validar primero los casos de uso antes de una implementación completa. La fase de experimentación es crítica para reducir el riesgo y evitar expectativas poco realistas”.
Presión sobre los CIO y expectativas desmesuradas
Además de los desafíos técnicos, los CIO también enfrentan una presión considerable desde dentro de sus organizaciones para convertirse en expertos en IA. El 61% de los directivos encuestados afirma que se espera que dominen más sobre esta tecnología de lo que en realidad manejan, lo que les obliga a apoyarse en sus pares de otras empresas y en redes profesionales para mantenerse actualizados. A pesar de sus esfuerzos, muchos CIO sienten que sus colegas de otras áreas tienen expectativas desmesuradas sobre los tiempos en los que verán un retorno de la inversión (ROI) en IA. El 68% de los CIO cree que las expectativas sobre los beneficios inmediatos de la IA son excesivamente optimistas.
La sombra de la «IA no autorizada»
Un fenómeno emergente que preocupa a los CIO es el uso de «IA en la sombra», que se refiere a la adopción de herramientas de IA por parte de empleados sin la aprobación o el conocimiento del departamento de TI. Este tipo de comportamiento, aunque motivado por el deseo de mejorar la eficiencia o simplificar tareas, introduce riesgos importantes. Los sistemas no regulados pueden generar vulnerabilidades en la infraestructura de seguridad de las empresas y exponer datos sensibles a amenazas externas.
“Estamos viendo cómo los empleados utilizan herramientas de IA generativa en su día a día, sin entender los riesgos que eso conlleva”, explica Pérez. “El acceso no controlado a estas herramientas plantea serios problemas de seguridad, sobre todo en sectores como el financiero o el de la salud, donde el manejo de datos es extremadamente delicado”.