El panorama digital actual continua en constante evolución moldeando un futuro lleno de desafíos, que obliga a las empresas a incorporar soluciones resistentes y capaces de adaptarse a innovaciones futuras.
En este contexto, se acentúa la necesidad de planificar y establecer unas directrices digitales eficaces que garanticen la compatibilidad con las nuevas tecnologías para mantenerse al día y destacar en este entorno tan competitivo.
Por ello, OpenText ha identificado cuatro estrategias que las empresas deberían adoptar para responder mejor y más rápido a los cambios del mercado, y desarrollar, por lo tanto, soluciones adaptadas al futuro.
Adoptar la mentalidad y el enfoque adecuado
La adopción de un software a prueba de innovaciones futuras requiere una mentalidad que abrace el aprendizaje continuo y la adaptabilidad. No se trata sólo de prepararse para el mañana, sino de adelantarse a los acontecimientos conociendo a fondo las tecnologías emergentes, las tendencias del mercado y las necesidades de los clientes, para mejorar sus soluciones tecnológicas.
La tecnología evoluciona a un ritmo muy rápido, al igual que la dinámica del mercado, por lo que las organizaciones deben ser ágiles y flexibles, yendo mucho más allá de un enfoque puramente reactivo.
Mantenerse a la vanguardia con ciclos de lanzamiento de software continuos
Los ciclos de vida de lanzamiento continuos hacen referencia a un enfoque de desarrollo de software en el que las nuevas funcionalidades, mejoras y actualizaciones se lanzan con regularidad y frecuencia, en lugar de esperar mucho tiempo en lanzar actualizaciones de mayor envergadura. En la actualidad, las empresas deben de ser más ágiles, introduciendo cambios con valor añadido en su software de forma continua.
Los ciclos de vida de lanzamiento continuos exigen que las organizaciones fomenten una cultura de innovación y un enfoque iterativo: esto implica animar a los equipos a pensar de forma creativa, experimentar y explorar nuevas ideas, además de tener en cuenta los comentarios/sugerencias de los usuarios finales a la hora de incorporar nuevas funcionalidades. Este enfoque permite un proceso de desarrollo más centrado en el usuario en el que el software evoluciona en función de sus sugerencias en tiempo real.
Escalabilidad con plataformas ágiles
Las plataformas escalables y ágiles permiten a las organizaciones gestionar su crecimiento, adaptarse a las tecnologías emergentes, integrarse con otros sistemas y ofrecer experiencias superiores a empleados y clientes. Esto no sólo mejora la eficiencia operativa, sino que también aumenta la satisfacción del cliente, su retención, y contribuye al éxito general del negocio.
Estas plataformas están diseñadas para integrarse a la perfección con otros sistemas y tecnologías de software, lo que permite el intercambio de datos, la interoperabilidad y la colaboración entre los distintos componentes de la oferta tecnológica. Y es, precisamente, la capacidad de integración lo que resulta crucial para las compañías, ya que les permite aprovechar los sistemas existentes, integrarse con soluciones de terceros y crear ecosistemas de software conectados.
Adoptar un enfoque de experiencia total (TX)
La experiencia total (TX) es un enfoque fundamental para poder ofrecer experiencias de usuario superiores ya que engloba la experiencia del empleado (EX), la experiencia del cliente (CX), la experiencia del usuario (UX) y la multi-experiencia (MX).
Al integrar las distintas experiencias, las organizaciones obtienen información de cómo estas interactúan, identificando áreas de mejora en su plataforma tecnológica, lo que impulsa ventajas competitivas.
La adopción de estas estrategias ofrece numerosos beneficios a las compañías, optimizando las inversiones en software con efectos positivos en términos de gestión de datos y satisfacción del cliente. No se trata solo de mirar al futuro, sino de hacerlo desde la perspectiva adecuada para afrontar con éxito la evolución del panorama digital actual.
«Disponer de tecnología ‘a prueba de innovaciones futuras’ significa que se entiende el panorama actual y por tanto se es capaz de evolucionar y mejorar los procesos tecnológicos. Aunque las grandes compañías sean las primeras y las que más rápidamente adoptan estos procesos de innovación, las empresas de menor tamaño no deben quedarse atrás. Éstas también tienen que ser capaces de adaptarse a los cambios del mercado para seguir siendo competitivas», afirma Mario Montesinos, Global Head of Value Engineering en OpenText. «Adoptar una estrategia con visión de futuro garantiza poder contar siempre con la última tecnología en todas las áreas, desde la nube hasta la de seguridad”.
