La reconfiguración de las cadenas de suministro globales y de la capacidad de fabricación , con el objetivo de acercarlas a los mercados nacionales o dentro de ellos, ha cobrado impulso en Europa y Estados Unidos. Según el último informe del Instituto de Investigación Capgemini, «El resurgimiento de la fabricación: estrategias de reindustrialización en Europa y EE.UU.», el 47% de las grandes organizaciones europeas y estadounidenses ya ha invertido en una estrategia de deslocalización (reshoring) de su producción manufacturera y el 72% está desarrollando actualmente una estrategia de reindustrialización o ya tienen una en marcha. La mayoría ha iniciado estas estrategias en los dos últimos años. Una gran parte de los líderes empresariales cree que la reindustrialización ayudará a sus organizaciones a cumplir los objetivos climáticos, con una reducción de carbono prevista del 13,6% de media en los próximos tres años.
Las inversiones en «reshoring», «nearshoring”[1] y fabricación nacional, así como la construcción o mejora de instalaciones de fabricación, están aumentando en Europa y EE.UU. para mejorar la resiliencia frente a los diferentes problemas. La mayor parte de esta financiación se destina a iniciativas en el mercado nacional, con un 54% de la inversión acumulada en los últimos tres años. Sin embargo, los obstáculos como la escasez de personal cualificado, la escasez de materias primas y la falta de incentivos conducirán probablemente a un aumento de las inversiones a corto plazo fuera del mercado nacional, principalmente a través del “nearshoring” y “friendshoring.”[2]
«Esta investigación pone de relieve la magnitud de la movilización y las inversiones de los líderes empresariales para reindustrializar Europa y Estados Unidos. La fabricación nacional y el nearshoring se están convirtiendo en instrumentos para mitigar los diferentes riesgos que prevalecen en los países occidentales y a su vez, para reforzar la soberanía y la seguridad económica», dijo Roshan Gya, director general de Capgemini Invent y miembro del Comité Ejecutivo del Grupo Capgemini. «Los líderes empresariales están acelerando las iniciativas estratégicas para reforzar la resiliencia y flexibilidad de la cadena de suministro, restablecer la seguridad nacional en sectores estratégicos, alcanzar los objetivos climáticos y recuperar las potencias industriales de las que una vez disfrutaron Europa y Norteamérica. Se trata de un cambio estructural al que las organizaciones tendrán que adaptarse».
Los factores clave que impulsan la reindustrialización
· Resiliencia de la cadena de suministro: el imperativo de promover la resiliencia de la cadena de suministro y la capacidad de adaptarse y responder rápidamente a las interrupciones operativas es uno de los principales impulsores de la reindustrialización para casi el 70% de las organizaciones encuestadas.
· Sostenibilidad: la mayoría (55%) de las organizaciones es optimista en cuanto a que la reindustrialización ayudará a sus organizaciones a cumplir los objetivos climáticos, especialmente en la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de Alcance 3.
· Tensiones geopolíticas: una mayoría (63%) de las organizaciones reconoce que la fabricación nacional es estratégicamente importante para garantizar la seguridad nacional. Un porcentaje similar (62%) prevé que su relevancia en sectores estratégicos como los vehículos eléctricos, los medicamentos y vacunas y los semiconductores se reforzará en el futuro.
· Legislación e incentivos: aunque las organizaciones reconocen que los incentivos aceleran la inversión para la producción nacional, especialmente en áreas estratégicas nacionales, como los semiconductores, las baterías y las energías renovables, menos de la mitad (49%) declara que las políticas y normativas gubernamentales apoyan sus esfuerzos de reindustrialización.
Reindustrializar para fomentar el crecimiento sostenible y la innovación
El 62% de las organizaciones está invirtiendo en tecnologías para mejorar la sostenibilidad dentro de sus iniciativas de reindustrialización. Las gigafábricas se consideran un elemento clave en el camino hacia una reindustrialización sostenible; más de la mitad (54 %) de los ejecutivos de los sectores de la automoción, las baterías y la energía encuestados afirma que su organización está construyendo actualmente una gigafábrica o tiene previsto hacerlo en los próximos cinco años.
Una mayoría (68%) expresó su confianza en el potencial de la reindustrialización para impulsar la innovación y el avance tecnológico, en particular a través de 5G/edge, IA generativa y gemelos digitales en los próximos tres años.
La reindustrialización exigirá una mano de obra altamente cualificada en el sector manufacturero
La mitad de los participantes en la encuesta prevén que la reindustrialización impulsará el crecimiento del empleo a nivel nacional en diversos sectores. Sin embargo, para satisfacer esta demanda se necesitará una mano de obra cualificada en el sector manufacturero, como reconoce el 72% de las organizaciones. Se prevé que la proporción de trabajadores del sector manufacturero con competencias digitales avanzadas, incluido el dominio de áreas como la gestión de la cadena de suministro, el análisis de datos y la inteligencia artificial/aprendizaje automático, aumente del 31 % actual al 53 % en los próximos tres años.
[1] En esta investigación, el reshoring se define como el regreso de la fabricación/producción al mercado nacional/país de la sede central. El nearshoring se define como el traslado de la fabricación/producción a un país cercano o vecino. [2] El Friendshoring es una práctica comercial creciente en la que las redes de la cadena de suministro se centran en países considerados aliados políticos y económicos, para reducir aún más la exposición al riesgo.