Ante la rápida transición al tele-trabajo, las organizaciones han adoptado masivamente tecnologías de redes privadas virtuales (VPN) y protocolo de escritorio remoto (RDP), entre otras. Como resultado, la actividad de autenticación para estas tecnologías aumentó un 60%, acelerando la digitalización de empresas y administraciones.
Así se desprende del Informe Duo Trusted Access 2020 publicado por Duo Security, parte de Cisco, que analiza la actividad de 26 millones de dispositivos corporativos de todo el mundo. El informe desvela cómo los efectos de esta transformación digital seguirán repercutiendo en los próximos años ante el nuevo entorno de trabajo híbrido que exige trabajadores conectados, seguros y productivos.
Y es que, según otro reciente estudio de Cisco, el 96% de las organizaciones tuvieron que cambiar sus políticas de ciber-seguridad durante el confinamiento. Y más de la mitad utilizaron mecanismos de autenticación multi-factor (AMF) para un acceso seguro a las aplicaciones.
Aplicaciones cloud y dispositivos personales
La adopción del Cloud también se ha acelerado. Las autenticaciones diarias para aplicaciones albergadas en la nube aumentaron un 40% durante los primeros meses de la pandemia, la mayor parte procedentes de organizaciones grandes y medianas que querían garantizar un acceso seguro a diversos servicios Cloud.
De hecho, las aplicaciones Cloud superarán a las aplicaciones on-premise (albergadas en servidores locales) previsiblemente en 2021. Las aplicaciones en la nube constituyen el 13,2% del total de las autenticaciones registradas por Duo (aumento del 5,4% frente a 2019). Por su parte, las aplicaciones on-premise abarcan el 18,5% del total de autenticaciones (caída del 1,5% con respecto al año pasado).
Mientras las organizaciones adquirían precipitadamente equipos para dar soporte al trabajo remoto, los empleados utilizaban dispositivos personales o no gestionados. Así, los intentos de acceso bloqueados debido a dispositivos no actualizados se dispararon un 90% en marzo. Esta cifra cayó precipitadamente en abril, indicando que los dispositivos son ya más seguros, reduciendo el riesgo frente al malware.
Otras conclusiones destacadas son:
- Auge de la biometría. Las tecnologías biométricas son utilizadas ampliamente por los usuarios de las empresas, allanando el camino hacia un futuro sin contraseñas. El 80% de los dispositivos móviles utilizados para el trabajo tienen la funcionalidad biométrica configurada, lo que supone un aumento del 12% en los últimos cinco años.
- Hasta la vista, SMS. La prevalencia de los ataques de intercambio de SIM (SIM-swapping) ha llevado a las organizaciones a reforzar sus esquemas de autenticación. En términos interanuales, el porcentaje de organizaciones que aplican una política para desautorizar la autenticación SMS casi se ha duplicado, pasando del 8,7% al 16,1%.
- Los dispositivos Windows y el navegador Chrome predominan en las empresas. El 59% de los dispositivos utilizados para acceder a las aplicaciones protegidas corren con Windows, seguido de Mac OSX con un 23%. En general, los dispositivos móviles representan el 15% del acceso corporativo (iOS: 11,4%, Android: 3,7%). En cuanto a los navegadores, Chrome suma el 44% del total de autenticaciones de navegador.
- Dispositivos Apple, más propensos a actualizarse con rapidez. El 1 de junio, tanto Apple iOS como Android publicaron actualizaciones de software para parchear vulnerabilidades críticas en sus respectivos sistemas operativos. En comparación con Android, los dispositivos iOS tenían 3,5 veces más probabilidades de ser actualizados en los siguientes 30 días.
- Windows 7 perdura en atención médica. Más del 30% de los dispositivos Windows en las organizaciones de atención médica siguen ejecutando Windows 7 -a pesar de sus riesgos de seguridad por ser una versión sin soporte-, frente al 10% de uso generalizado por los clientes de Duo. Los requisitos legales y las condiciones particulares de proveedores de software de terceros pueden influir en la no actualización de sistemas obsoletos.
- Reino Unido y la UE, por detrás de EE. UU. en seguridad Cloud. Las organizaciones estadounidenses realizan un mayor numero de autenticaciones de usuario para acceder a aplicaciones Cloud, lo que implica un menor uso generalizado de la nube por parte de las empresas británicas y europeas o una mayor proporción de aplicaciones no protegidas por mecanismos multi-factor en Reino Unido y la UE.
