El sector tecnológico está al borde de presenciar una nueva disrupción con la nueva empresa co-fundada por Jony Ive, ex diseñador de Apple, y Sam Altman, CEO de OpenAI. Este ambicioso proyecto busca transformar el panorama de los dispositivos personales con inteligencia artificial, apuntando a recaudar hasta $1 mil millones de los principales inversores de capital riesgo, según informó The Information.
La empresa, cuyo producto y visión aún se mantienen en secreto, ha iniciado conversaciones de financiación con gigantes del capital de riesgo como Emerson Collective y Thrive Capital, este último un inversor destacado en OpenAI. La participación de OpenAI en esta startup no se ha confirmado; sin embargo, la implicación de Altman sugiere una colaboración potencial, particularmente en lo que respecta a las capacidades de la inteligencia artificial conversacional de OpenAI, las cuales podrían integrarse en las características del dispositivo.
La relación entre los fundadores de la startup y los posibles inversores es notablemente estrecha. Laurene Powell Jobs, fundadora de Emerson Collective, tiene vínculos personales con tanto Altman como Ive. Además, se sabe que Masayoshi Son, CEO de SoftBank, ha mantenido conversaciones con Ive y Altman desde los inicios del proyecto, aunque su nivel actual de implicación sigue siendo incierto.
A pesar del entusiasmo que rodea a esta nueva empresa, no está exenta de desafíos. La alta valoración inicial y la naturaleza aún no probada de la categoría del producto pueden representar obstáculos significativos en la búsqueda de financiación. Además, este emprendimiento podría colocar a Ive en competencia directa con Apple, su antiguo empleador.
El interés por productos de hardware que integran la inteligencia artificial está en aumento. Emprendedores de todo el mundo buscan ofrecer a los usuarios nuevas formas de interactuar con chatbots y otras aplicaciones, lejos de las pantallas tradicionales. Al mismo tiempo, compañías como OpenAI trabajan en modelos de lenguaje de gran escala que podrían operar en computadoras personales y otros dispositivos, abriendo el camino hacia asistentes AI con capacidad de voz capaces de realizar una amplia gama de tareas.
Mientras la startup de Ive y Altman avanza en sus esfuerzos por asegurar financiación, la participación de actores importantes como Emerson Collective, Thrive Capital y, potencialmente, OpenAI, podría definir el futuro de los dispositivos personales potenciados por inteligencia artificial.
