Director del área de Customer Advisory en SAS Iberia
Con motivo del Día Mundial de la Protección de Datos , es vital reflexionar sobre la importancia de preservar la privacidad en un mundo cada vez más digitalizado, en el que el dato se ha convertido un recurso diferencial para el éxito empresarial.
Desde el año 2006, esta jornada busca concienciar a los usuarios sobre el tratamiento adecuado de sus datos personales y, por tanto, también debemos recordar la responsabilidad que tienen las empresas de proteger este tipo de información.
Las nuevas generaciones de consumidores otorgan cada vez más importancia al correcto tratamiento de sus datos personales y están dispuestos a ejercer sus derechos en caso de que éstos se vean perjudicados. Por ello, las organizaciones deben establecer sistemas capaces de innovar en materia de privacidad o, de lo contrario, los clientes perderán su confianza en ellas.
En un contexto en el que los datos son clave para la competitividad y la toma de decisiones, las empresas deben ser transparentes sobre cómo recopilan, utilizan, y distribuyen los datos personales de sus usuarios. Además de una obligación legal, una correcta gestión de los datos es una muestra de respeto hacia los clientes, empleados y proveedores.
En este sentido, es fundamental que las organizaciones, independientemente de su tamaño e industria, adopten un marco sólido de gobierno y gestión del dato. Regulaciones como la GDPR son claras en cuanto a la forma en que las entidades deben manejar y proteger la información personal, además de exigir un control detallado sobre el acceso y procesamiento de estos datos. Para garantizar el cumplimiento, las herramientas de gobierno y gestión del dato pueden ser de gran ayuda permitiendo a las organizaciones recopilar, organizar y proteger los datos de manera más efectiva.
En el caso de la IA, con un enorme potencial para mejorar nuestras vidas de muchas maneras, es importante que se utilice de manera ética y responsable, ya que, gracias a su uso generalizado, influirá en casi todos los aspectos de la sociedad. La tecnología por sí sola no es suficiente y, por ello, debemos utilizarla con responsabilidad, potenciando sus beneficios y minimizando sus riesgos.
Director del área de Customer Advisory en SAS Iberia