En un contexto de temperaturas récord y de aumento de las catástrofes climáticas[1], el número de directivos de todos los sectores que tienen claro que la sostenibilidad trae consigo beneficios empresariales, es tres veces mayor que el año pasado. Además, cada vez más directivos reconocen las ventajas de incorporar prácticas y procesos empresariales sostenibles en sus negocios, según un nuevo informe del Instituto de Investigación Capgemini, «Un mundo en equilibrio 2023». Sin embargo, el impacto será limitado si no cambian los niveles de inversión.
Las catástrofes climáticas y la presión normativa impulsan la apuesta por la sostenibilidad de las empresas
En su segunda edición, el informe revela que el 63% de los ejecutivos está de acuerdo en que, de una forma clara, la sostenibilidad trae consigo beneficios empresariales. Este porcentaje se ha triplicado en comparación con el verano de 2022, cuando sólo el 21% de los ejecutivos estaba de acuerdo. Asimismo, el porcentaje de ejecutivos que afirman que el coste de las iniciativas de sostenibilidad es superior a los beneficios ha descendido del 53% al 24%; y los que consideran que las iniciativas de sostenibilidad son una carga financiera han disminuido en más de la mitad (del 53% al 22%).
El aumento de los fenómenos meteorológicos extremos que afectan a todos los continentes y su creciente coste asociado desempeñan sin duda un papel importante en este cambio de percepción. El informe también concluye que la presión normativa y el retorno de la inversión esperado son factores clave que motivan la adopción de estrategias e iniciativas de sostenibilidad medioambiental y/o social: tres cuartas partes (74%) de los directivos esperan aumentar los ingresos futuros (frente al 52% en 2022), y el 64% menciona el cumplimiento de la normativa vigente (frente al 51% en 2022).
Las empresas se centraron en establecer los fundamentos clave en 2023, pero áreas clave como la inversión o la elaboración de informes siguen rezagadas
Las organizaciones han avanzado significativamente en la definición de sus hojas de ruta de sostenibilidad desde el año pasado. El 61% de los directivos afirma ahora que su empresa tiene una lista prioritaria de iniciativas de sostenibilidad para los próximos tres años (frente al 49% en 2022), y el 57% reconoce que su organización está rediseñando su modelo empresarial/operativo para ser más sostenible (frente al 37% en 2022).
A pesar de este cambio positivo, cabe esperar un impacto limitado sin una mayor inversión en medidas de mitigación del cambio climático. En 2023, la inversión media anual en iniciativas y prácticas de sostenibilidad medioambiental en todos los sectores ha aumentado 0,01 puntos porcentuales en comparación con el año pasado. Las organizaciones también siguen quedándose cortas en términos de presentación de informes, especialmente en la medición y recopilación de emisiones de alcance 3. El porcentaje de directivos que afirman que su organización tiene capacidad para medir y recopilar datos sobre las emisiones de alcance 1 y 2 no ha variado de un año a otro. Del mismo modo, la acción en torno al diseño de productos sostenibles ha experimentado un movimiento limitado o nulo. Cada vez más directivos recurren a terceros para auditar los datos de sostenibilidad (54%, 4 puntos más que el año pasado) pero, paradójicamente, son menos los que hacen lo mismo para divulgar y evaluar los avances.
La sostenibilidad social asciende en la agenda empresarial
Más de la mitad de los directivos (56%) asegura que su organización se centra cada vez más en la dimensión social de los aspectos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG), siendo los principales beneficiarios los propios empleados de las empresas. Sin embargo, la investigación revela que las organizaciones podrían hacer más para apoyar a los trabajadores de la cadena de suministro: casi dos tercios (64%) de los ejecutivos afirman que su organización tiene en cuenta las calificaciones ASG y los compromisos medioambientales asumidos por los proveedores durante la selección de proveedores, pero sólo el 38% confirma que únicamente trabaja con proveedores que pagan un salario digno.
Una brecha de percepción del greenwashing
El informe también ha detectado una brecha de percepción entre directivos y consumidores en lo que respecta al greenwashing: sólo el 17% de los directivos cree que los consumidores están preocupados por el riesgo de greenwashing, mientras que el 33% de los consumidores de todo el mundo entiende que las organizaciones y las marcas están aplicando estas prácticas en sus iniciativas de sostenibilidad. Por países, los consumidores de la India (45%) y Canadá (43%) son los que más desconfían de las verdaderas intenciones de las prácticas de sostenibilidad; y los del Reino Unido, los que menos (16%). En cuanto a los grupos demográficos, el 50% de los miembros de la Generación Z desconfía de estas afirmaciones, mucho más que los boomers (18%). Por último, el 49% de los consumidores nunca, casi nunca o sólo a veces, confía en una declaración medioambiental sobre una compra que está considerando, aumentando el escepticismo hasta el 65% entre los consumidores de la Generación Z.
Se espera que la IA generativa sea un eje central de las estrategias de sostenibilidad
Las organizaciones tienen puestas sus esperanzas en la tecnología digital y, en particular, en la IA generativa, para ayudarles a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad, ya que más de la mitad (59%) de los ejecutivos cree que desempeñará un papel clave en los esfuerzos de transformación de la sostenibilidad de su organización. Paralelamente, el mismo porcentaje de ejecutivos (57%) afirma que su organización ha empezado a tomar medidas para mitigar el impacto medioambiental del uso de modelos de IA generativa.
[1] Un estudio reciente calcula que, entre 2000 y 2019, fenómenos meteorológicos como huracanes, inundaciones y olas de calor costaron 2,86 billones de dólares en todo el mundo, con una media anual de 143.000 millones; y que el coste global de los daños climáticos será de entre 1,7 y 3,1 billones de dólares anuales en 2050 (Nature Communications, «The global costs of extreme weather that are attributable to climate change», 29 de septiembre de 2023).