La tecnología es un elemento cada vez más presente en nuestra vida cotidiana, y que determina la forma en la que compramos, consumimos o nos relacionamos. Las organizaciones se encuentran con un importante desafío a la hora de trasladar la tecnología al ámbito laboral e integrarla en el ciclo de vida de cualquier trabajador . Según un informe elaborado por Randstad Research acerca de las Tendencias de RRHH de 2023, los tres principales retos en el plano laboral de las compañías españolas son: el déficit de talento, la fidelización de los empleados y el clima laboral.
Para abordar estos retos, según los expertos de Liferay Inc., proveedor de la plataforma de Experiencias Digitales (DXP) implementada en la nube, es primordial que las organizaciones sean conscientes de los puntos de contacto con sus empleados, del mismo modo que se analiza el customer journey en la relación de un cliente con una marca. Así, los expertos identifican cuáles son los ‘4 momentos de la verdad’ a lo largo de este employee journey y cómo la tecnología ha de acompañarlos en cada uno de ellos:
1. Reclutar talento: La importancia del SEO
Para cualquier organización es fundamental lograr captar a los mejores candidatos. Disponer de una buena imagen de marca, conseguir que la web esté bien posicionada en buscadores, con información completa y actualizada a través de todas las herramientas posibles (blogs, redes sociales, etc.), hará que el talento pueda llegar con mayor facilidad. Los candidatos han de ser contemplados como un tipo de público más al que dirigirse, por lo que la estrategia SEO de la compañía influirá positiva o negativamente en este sentido. Es importante también, según los expertos, que la empresa disponga de un medio tecnológico robusto para recoger, categorizar y almacenar todos los datos de los candidatos, con el fin de facilitar y agilizar la búsqueda de los mismos.
2. Proceso de onboarding: Personalización y planificación
La tecnología debe ser una herramienta que permita que la compañía desarrolle este proceso a medida de cada empleado. Porque en esta primera fase de relación con la empresa, cuando el empleado aún no conoce la forma de trabajo ni los procesos, es más relevante aún la personalización de toda la información que se le facilite, acorde con su perfil y/o departamento, con un acceso completo a las herramientas básicas de la empresa que vaya a necesitar: en definitiva, haciendo la incorporación a la compañía lo más sencilla y fluida posible. También es importante la planificación de la formación, donde la adaptación al puesto y tareas que va a desempeñar sea cómoda y se haga un seguimiento desde el primer día.
3. Desarrollo profesional: El intercambio de información
En esta fase “de crecimiento”, en la que el empleado empieza a estar familiarizado con la empresa y sus procesos, la prioridad será mantener un buen flujo de información bidireccional (con noticias adaptadas a su perfil, opción de interactuar tanto con dichas noticias como con otros compañeros, etc.). Para facilitar que los empleados puedan intercambiar información, dar y recibir feedback o evaluar el desempeño, son necesarias herramientas específicas. Agrupar todas estas funcionalidades en una misma plataforma nos ayudará a mejorar la experiencia del empleado en esta fase y lograr un crecimiento positivo y motivador.
4. Consolidación: Colaboración activa
El empleado ya conoce la empresa y podrá dar lo mejor de sí mismo si se siente informado, involucrado y parte activa de la misma, pudiendo además colaborar con otras áreas de forma sencilla y fluida. Mantener claro este concepto y poner a disposición de los empleados herramientas integradoras, que les ayuden a ser resolutivos y que les mantengan siempre conectados, tanto con sus equipos directos como con cualquier otro, será un valor que marcará la diferencia en su fase de consolidación.
