A pesar de las adversidades macroeconómicas que ha enfrentado Europa durante 2023, como la alta inflación en toda la Eurozona y el Reino Unido, y despidos masivos en el sector tecnológico, Europa mantiene un rumbo firme hacia la adopción de servicios en la nube.
Según el Worldwide Software and Public Cloud Services Spending Guide de International Data Corporation (IDC), se espera que el gasto en servicios públicos de la nube en Europa alcance los $142.000 millones este año y llegue a $291.000 millones para 2027. Esto representa una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 20% para el período 2022-2027.
El Software-as-a-Service (SaaS) continuará impulsando la mayoría del gasto, mientras que el Platform-as-a-Service (PaaS) será el segmento de crecimiento más rápido. A pesar de las dificultades económicas, las inversiones relacionadas con la nube no parecen estar en riesgo.
De hecho, se estima que el 55% de las empresas europeas migrarán a la nube a fines de 2023 con el objetivo de mejorar la productividad de su personal de TI, fortalecer la seguridad de los datos y fomentar la automatización impulsada por la Inteligencia Artificial (AI), particularmente la IA generativa (GenAI).
Las industrias que liderarán el gasto en la nube en 2023 serán la banca, el comercio minorista y las telecomunicaciones, sumando juntas el 26% del valor total del mercado. Las empresas de telecomunicaciones, en particular, se han visto menos afectadas por los altos precios de la energía en comparación con otros sectores.
La redención de deudas en telecomunicaciones es baja y los costos asociados a las tasas de interés altas están contenidos. Esto ha permitido liberar presupuestos de TI, y se espera que las inversiones en la nube por parte de las telecomunicaciones crezcan significativamente en 2024.
A largo plazo, el sector de software y servicios de información experimentará la CAGR más alta entre todas las industrias en Europa, con un crecimiento del 27% en el período 2022-2027. A pesar de ser uno de los sectores más innovadores, ha sufrido recortes masivos de empleados y mayores costes de infraestructura. Esta situación ha llevado a las empresas a invertir en la nube para automatizar tareas y apoyar la productividad.
Andrea Minonne, gerente de investigación de IDC U.K., comenta al respecto: «Aunque las perspectivas de TI no son tan favorables como se pronosticaba y los clientes enfrentan aumentos de precios relacionados con su uso de la nube, la migración a la nube continúa. Se percibe a la tecnología como una herramienta para mejorar la eficiencia y optimizar costos, desafiando las adversidades del mercado actual.”
La inversión en tecnologías cloud sigue siendo una apuesta fuerte para las empresas europeas, buscando impulsar la innovación y respaldar su transformación digital. El surgimiento de la Inteligencia Artificial Generativa, que depende de modelos de lenguaje extensos y requiere capacidades de cómputo escalables, respaldará aún más este compromiso con la nube en los próximos años.
