Llega septiembre y se retoman rutinas o comienzan nuevas actividades, un momento en el que no hay que perder de vista la ciberseguridad en todos sus ámbitos. Ya seas estudiante, profesional e incluso disfrutando del tiempo libre con cualquier dispositivo conectado a internet, es necesario prestar atención a los posibles ataques de phishing y malware. En España, la cibercriminalidad no para de crecer y, tan solo en los primeros meses de este año, se ha visto registrado un aumento del 18,3% en los casos de delito en la red, según datos del Ministerio de Interior. Desde VU, empresa global de ciberseguridad que trabaja en la protección de la identidad digital y la prevención del fraude, se proponen cinco claves a tener en cuenta en este nuevo curso.
Cinco recomendaciones de ciberseguridad
* Aunque las vacaciones son ideales para llevar a cabo una sana desconexión digital, en ocasiones todavía se mantiene un contacto ocasional con la empresa. Principalmente, a través de los buzones de correos corporativos y las plataformas de chats internos. Hay que tener especial precaución con el uso compartido de dispositivos móviles personales, utilizados tanto para el acceso a estos entornos digitales en remoto, como para usos privados que pueden poner en riesgo la integridad de la ciberseguridad de la compañía. Los smartphones y las tabletas son una puerta de acceso fácil a las redes corporativas.
* Poseemos decenas e incluso centenares de cuentas personales en páginas webs, redes sociales, Apps, banca online y muchos más datos compartidos que vamos acumulando a lo largo de los años. Todas estas definiciones de usuarios y contraseñas debieran estar protegidos, no solo por combinaciones únicas y fuertes, sino también adicionalmente por sistemas de segundos factores de autenticación o códigos propios de autorización. Por ejemplo, desde VU se ofrece el servicio de Digital Identity que es capaz de verificar identidades mientras las mantiene protegidas.
* Los fraudes en la red ocurren diariamente y de muy diferentes formas: a través de múltiples vías, ya sea un email, un simple SMS e, incluso, en webs espejo que suplantan páginas legales y resultan aparentemente reales. Es por ello por lo que se debe tener más de mil ojos y al menos unos mínimos conocimientos para poder detectarlos a tiempo. Afortunadamente hay empresas como VU que ofrecen servicios de prevención del fraude.
* Siempre es mejor prevenir que curar. Y es que detectar las amenazas una vez que se han introducido en nuestro entorno digital suele ser el aviso más frecuente de que los datos y la ciberseguridad de todos ya se han visto comprometidos. Para proteger a las pequeñas y medianas empresas, incluso a emprendedores que realizan ventas particulares a través del comercio electrónico o que ofrecen servicios personalizados, existen soluciones como Identity Link de VU, que en tres simples pasos permite verificar las identidades, detectar estafadores y proteger el negocio.
* Una última clave es comunicar a toda la familia la importancia que tiene mantener la ciberseguridad en entornos digitales compartidos. Hay que inculcar incluso a los más pequeños la importancia de mantener a salvo la privacidad digital en cualquier momento de la vida, haciendo hincapié en la seguridad que hay que tener en cuenta con el uso de dispositivos electrónicos conectados a internet. Y, también, para preservar los accesos inadecuados de los equipos de aquellas personas que disfrutan de un trabajo híbrido o de teletrabajo, es conveniente bloquear siempre los dispositivos si no se está haciendo uso de ellos en ese instante para que nadie pueda trastear en ellos.
«La ciberseguridad empieza por elementos tan sencillos como poseer contraseñas robustas y únicas para cada cuenta, mantener actualizados todos los dispositivos, instalar antivirus incluso en móviles o tabletas, verificar siempre la descarga de Apps desde lugares seguros y oficiales, y realizar copias de seguridad periódicas. De esta manera, se contribuye a una protección personal positiva en cualquier entorno digital”, concluye Emilio Serravalle.
