INLAB, empresa dedicada a la gestión inteligente de la publicidad online con tecnología y algoritmos propios, avanza en un análisis de tendencias tecnológicas en el ámbito de la publicidad que interactuar con los anuncios a través de la voz es una clara tendencia en los futuros modelos publicitarios . La voz es una característica única: puede desvelar el sexo, estado anímico y propensión a recibir mejor un anuncio que otro.
Los televisores ya no se enchufan -que también-, se conectan. Están cambiando la forma en que consumimos contenidos: nuevas plataformas de vídeo, más oferta, mayor interactividad entre marcas y audiencias…
Su uso es masivo. Nueve de cada diez personas que se conectan a internet consumen contenidos en televisores conectados (CTV, Connected TV) o Smart TV, según el Estudio de Televisión Conectada 2023 de IAB Spain. Esto supone una oportunidad publicitaria para las marcas, según INLAB.
El hecho de que prácticamente todos los televisores que se fabrican hoy en día vengan de serie con conexión a la red de redes permite segmentar las audiencias y crear formatos más atractivos, con mayor engagement. Los usuarios de TV conectada consumen contenidos de televisión algo más de 2 horas al día de media y el momento preferido para hacerlo es la noche. Son datos que no pasan desapercibidos para las marcas: el 87% de las planificaciones de medios actuales contiene una línea específica para CTV. Esta publicidad mejora el reconocimiento de marca, el recuerdo de la misma y su consideración.
La CTV otorga una comunicación bidireccional entre audiencias y anunciantes para que ambos se conozcan mejor. La voz, cada vez más integrada en los televisores conectados, generará otro submercado publicitario más allá de lo que supone la pantalla. Prácticamente todos los CTV cuentan con un asistente de voz, la pasarela perfecta hacia servicios publicitarios a través del habla.
La voz permite segmentar audiencias de forma automática. A través de la ella es posible conocer, por ejemplo, el sexo y edad, pero también particularidades como el estado de ánimo. Permitirá cerrar compras sin levantarse del sofá ni usar el mando: cada voz es una ‘contraseña’ única, como sucede con el reconocimiento facial en los móviles.
En INLAB somos conscientes de esto. La publicidad a través de la voz tendrá su espacio con el paso del tiempo. Hemos recogido algunas de las particularidades y tendencias de un nuevo concepto que ya llama a la puerta.
Segmentación automática: Cuando cualquier usuario de la familia se siente frente al televisor, los anunciantes podrán saber a quién tienen delante. No es lo mismo servir anuncios al estudiante de la casa que al cabeza de familia. A través de la voz, el proceso de reconocimiento de uno u otro perfil será automático. Por no hablar de que se puede reconocer, sin contacto previo -pensemos en otras personas que visitan un hogar-, la edad o el sexo de quien habla.
Adaptación a la oferta: Los patrones de voz marcan mucho el estado de ánimo de las personas. Alguien que está contento lo pone de manifiesto cuando habla y es susceptible de tener una serie de preferencias respecto a otras con otros estados de ánimo: indiferencia, expectación, cansancio, tedio…
La voz, una contraseña única: Se podrán cerrar compras en cualquier momento, desde el principio al fin de la misma, con una interacción mucho más rápida y sencilla. No hay que olvidar que la voz es una característica biométrica única para cada persona. Esto hace que pueda ser utilizada como una contraseña para cerrar compras desde el sofá -como hacemos al desbloquear el móvil con nuestro rostro-.
Más velocidad: Sin la posibilidad de interacción táctil en el caso de los televisores de los hogares, la voz es lo más rápido para audiencias y anunciantes. Cambiar de consejo desde el mando es un proceso mucho más lento que pronunciar una frase. Si la publicidad está bien segmentada, ambas partes salen ganando.