ARBENTIA, firma internacional de consultoría de negocio y tecnologías de la información y partner de Microsoft, identifica los retos en materia de digitalización a los que se enfrenta el sector de las energías renovables en 2023.
España es actualmente la octava potencia mundial en energías renovables y su importancia no para de crecer, debido a un reto energético sin precedentes (según INE , en 2022 la electricidad se encareció un 80%, la gasolina un 52%, el gas butano un 33% y el natural un 12% por la dependencia de los combustibles fósiles).
La apuesta por las renovables ha hecho que, en los últimos años, el negocio en el sector se dispare a nivel nacional, sin que gran parte de sus compañías puedan asentar una base tecnológica que impulse el control y la optimización de sus procesos y costes, el óptimo aprovechamiento de las oportunidades y la rentabilidad. El proceso de transformación digital en el sector también se ha visto dificultado por la dispersión geográfica de los parques y la complejidad societaria ligada a la figura de las SPVs.
Todo ello hace que las compañías de renovables precisen con urgencia de unos sistemas de gestión especialmente ágiles para soportar el dinamismo del negocio. Para ayudarles, ARBENTIA identifica las innovaciones tecnológicas a desplegar para un soporte efectivo en tres fases claves del negocio de las renovables, como son el desarrollo del proyecto, la construcción de parques y su explotación:
– Apps Low-Code en la nube para el control de parques de tecnologías renovables en su etapa de desarrollo
La etapa de desarrollo de un parque de renovables es un proceso largo que podría abarcar varios años. En este período, la SPV (sociedad creada para la ejecución del proyecto) tiene por delante múltiples tareas como la localización del terreno, la formalización de los contratos de arrendamiento, la gestión de permisos, la búsqueda de financiación, la negociación de los PPA, etc., cuyo manejo debe apoyarse en las herramientas TI adecuadas para asegurar la rentabilidad.
Las aplicaciones Low-Code proporcionan una ayuda clave en este proceso y en el control analítico-financiero del parque. Este tipo de soluciones no requiere de un laborioso desarrollo de código, por lo que su despliegue es muy ágil; son escalables si crecen los requerimientos o la complejidad del proyecto, y se gestionan a través de la nube, facilitando el acceso a todos los agentes implicados. Las soluciones Low-Code de este modo son un gran aliado para las SPVs en el control de los permisos, de la dimensión del proyecto y el terreno o para analizar el grado de avance, cubriendo todo, desde que nace la idea de construir un parque de renovables hasta transformarlo en realidad.
– Información unificada en un ERP para el control 360º del negocio epecista
El término epecista, en el sector de las tecnologías renovables abarca a todas las empresas encargadas del diseño, suministro y construcción de una planta de energía renovable. En la mayoría de los proyectos se ven implicadas varias de estas organizaciones diferentes, por lo que la capacidad de gestión de datos multicompañía en los mismos es fundamental.
Un sistema de gestión ERP en esta etapa del desarrollo del proyecto unifica toda la información para un control en tiempo real de todas las variables: desde la ágil articulación de SPVs, el presupuesto de costes, las ventas y el control de las contrataciones, pasando por las horas, materiales y procesos asociados, hasta la facturación de certificaciones, etcétera. De esta forma, el ERP ayuda a obtener un control 360º y una visión online de todos los requisitos necesarios para que el proyecto salga adelante con transparencia y con agilidad.
– Mantenimiento predictivo, preventivo y correctivo con Inteligencia Artificial
Una vez construido el parque, se pasa al control de la producción de energía limpia y al mantenimiento de la infraestructura. En esta fase, las TI de nuevo son claves. A modo de ejemplo, la aplicación de Inteligencia Artificial junto con otras soluciones de software sencillas de implementar, ayudan a visualizar la rentabilidad económica del parque (coste-beneficio), a la vez que permiten obtener cuadros de mando con datos técnicos para controlar el rendimiento del parque (potencia generada, niveles de radiación) y supervisar el mantenimiento de la infraestructura. Esto facilita la monitorización y una correcta toma de decisiones para prevenir o corregir cualquier desviación que se pueda dar.