Las compañías de Web3 – dedicadas al desarrollo de aplicaciones para el metaverso, tecnologías blockchain y criptomonedas- están a la vanguardia del futuro del mundo digital. Sin embargo, hay un aspecto en el que siguen ancladas en el pasado: las mujeres están muy poco representadas entre sus fundadores e inversores. Además, esta infrarrepresentación es incluso mayor que en las propias carreras de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, (STEM) y en el sector tecnológico en general. Solo el 13% de los equipos fundadores de Web3 incluye a una mujer, y tan sólo el 3% tiene un equipo formado exclusivamente por mujeres.
El estudio Web3 Already Has a Gender Diversity Problem elaborado por BCG X, la unidad de diseño y desarrollo tecnológico de la consultora estratégica Boston Consulting Group (BCG) – y People of Crypto Lab, también señala que, para la financiación de las empresas Web3, la división es aún mayor. Los equipos fundadores formados exclusivamente por hombres recaudan casi cuatro veces más, por término medio, que los formados exclusivamente por mujeres: casi 30 millones de euros frente a unos 8 millones. Y entre las empresas Web3 que han recaudado más de 100 millones de euros, el porcentaje de equipos fundadores formados exclusivamente por mujeres es cero.
Amaryllis Liampoti, Managing Director & Partner de BCG X, indica que “desafortunadamente, muchos lideres e inversores aún ven la diversidad como una cuestión moral y no como una estrategia de negocio inteligente. Esto ha llevado a una falta de progreso en la inclusión femenina en Web 3 que es alarmante. Sin embargo, la evidencia es clara: los equipos diversos generan mejores resultados y rendimientos. Es hora de que nos demos cuenta de la gran oportunidad delante nuestro y nos comprometamos de manera firme”.
La disparidad de género se extiende a toda la plantilla de la Web. Entre todos los empleados de las principales start-ups Web3, el porcentaje de mujeres es mayor -aproximadamente el 27%-, pero a menudo se agrupan en funciones no técnicas, como RRHH y marketing. Resulta alarmante que esta brecha sea mayor que en el conjunto de la mano de obra en campos basados en STEM, en donde las mujeres representan el 33% de la mano de obra, con un 25% ocupando puestos técnicos.Dado que los ecosistemas Web3 se encuentran en una fase temprana de su desarrollo, el informe señala que aún queda tiempo para resolver estos problemas mediante medidas como:
* Medirlo todo: un primer paso fundamental es la medición y el reporte granular y objetivo sobre la representación de las mujeres y otros aspectos de la diversidad en todo el ecosistema de fundadores, empleados e inversores de la compañía.
* Poner mujeres en los equipos de inversión: hay datos claros que demuestran que los prejuicios inconscientes pueden influir en las decisiones de financiación y es más probable que los equipos de inversión formados exclusivamente por hombres respalden a equipos fundadores formados exclusivamente por hombres. Para hacer frente a este problema, algunas empresas de capital riesgo exigen ahora que los equipos de inversión incluyan al menos una mujer.
* Diseñar experiencias de marca inclusivas: las empresas que generan una presencia digital en Web3 deben asegurarse de que están creando la gama más amplia de experiencias para la base más amplia posible de consumidores.
* Construir un ecosistema de apoyo: las compañías deben invertir tiempo y recursos para garantizar que las mujeres fundadoras e inversoras del espacio Web3 puedan acceder a redes sólidas, diversas e inclusivas. El Mentoring – tanto de hombres como de mujeres- es especialmente importante para abrir puertas a las mujeres que aspiran a ser fundadoras e inversoras. Las cumbres y conferencias de Web3 deberían comprometerse a patrocinar eventos que trabajen para garantizar la paridad de género entre los ponentes, con un compromiso de al menos un 30% de ponentes mujeres de inicio.
* Asociarse con los reguladores: a medida que los gobiernos y las organizaciones sin ánimo de lucro se centran más en las cuestiones medioambientales, sociales y de Gobierno (ESG), desarrollan requisitos de informes más estrictos y otras medidas relativas a la composición de género de empresas e industrias, las compañías y los inversores tienen la oportunidad de colaborar proactivamente y ayudar a dar forma a esas normativas, en lugar de limitarse a esperar a que surjan.