La competencia en la guerra de inteligencia artificial está aumentando, con las grandes tecnológicas compitiendo para superarse entre sí y llevar al mercado su oferta basada en inteligencia artificial. Pero los errores por parte de una tecnología incipiente comienzan a acumularse y el chatbot impulsado por inteligencia artificial de Google ha costado a la compañía un valor de mercado de 100 mil millones de dólares.
En la presentación de Bard, una inteligencia artificial experimental de conversación, basada en LaMDA (Language Model for Dialogue Applications), que se anunció el lunes en el blog de Sundar Pichai, el bot fue consultado sobre qué decirle a un niño de nueve años sobre los descubrimientos del Telescopio Espacial James Webb.
La respuesta de Bard fue que el telescopio fue el primero en tomar imágenes de un planeta fuera del sistema solar terrestre, cuando en realidad ese hito fue logrado por el Telescopio Very Large Telescope ubicado en Chile en 2004, un error que rápidamente fue señalado por los astrónomos en Twitter.
Además de este fallo, los inversores también quedaron insatisfechos con la presentación que la compañía dio sobre sus planes para implementar la inteligencia artificial en sus productos.
Como resultado, las acciones de Alphabet cayeron más del 7% el miércoles, lo que causó una pérdida de 100 mil millones de dólares en el valor de mercado de la firma.
Google ha estado bajo presión desde finales del año pasado, cuando OpenAI respaldado por Microsoft lanzó un nuevo software ChatGPT. Rápidamente se convirtió en un éxito viral por su habilidad para aprobar exámenes de escuela de negocios, componer letras de canciones y responder a todo tipo de preguntas con aparente inteligencia.
En realidad el fallo de Google fue realizar una presentación muy improvisada, preparada sin tiempo y lo peor, sin mucho que enseñar. Llama la atención la puesta en escena para la presentación de un producto que supondrá un cambio tan grande en el mercado, que no estuviera ni Sundar Pichai, ni ningún otro alto directivo de Google.
Si la presentación del nuevo Bing de Microsoft dio lugar a un incremento de alrededor de un 5% en el precio de las acciones de la compañía, el de Google generó una caída de casi el 10%, y lo que es peor, la impresión de que se han quedado en fuera de juego. ¿Se habrá marcado Google un Nokia?
