ChatGPT-3 es un sistema de Inteligencia Artificial capaz de generar escritos que apenas se diferencian de los elaborados por una persona. Por ello, los ciberdelincuentes aplican esta tecnología a los ataques de spear-phishing , estafa de correo electrónico o comunicaciones dirigida a personas, organizaciones o empresas específicas. Escribir mensajes personalizados suponía hasta ahora un gran esfuerzo para los ciberdelincuentes, pero con ChatGPT ya no será así: permite crear correos de phishing persuasivos, personalizados y masivos. De este modo, se prevé que los ataques de éxito basados en este modelo de Inteligencia Artificial crecerán.
Por si fuera poco, ChatGPT es también capaz de generar código informático malicioso. Ya no hace falta tener conocimientos de programación para crear malware, pero es algo que no será una amenaza si se dispone de sistemas de seguridad de confianza, ya que este tipo de soluciones detectan automáticamente los programas creados por bots y los neutralizan. Aunque algunos expertos han manifestado su preocupación porque ChatGPT pueda crear malware específicamente hecho para cada persona, el código mostrará un comportamiento malicioso que en casi todas las ocasiones será detectado por las soluciones de seguridad. La automatización completa de código malware no se ha conseguido por el momento.
Con todo ello, ChatGPT puede ser un aliado para los atacantes, pero también para quienes quieren defenderse de este tipo de amenazas. Puede desvelar rápidamente la función para la que ha sido creado un código informático, algo especialmente interesante en los SOC, centros en los que los expertos tienen mucha carga de trabajo. Cualquier herramienta que acelere los procesos de análisis es siempre bienvenida. En el futuro se verán sistemas inversos de ingeniería que ayudarán a comprender mejor el código y a crear modelos de investigación de vulnerabilidades y resolución de CTF (Capture The Flag) y mucho más.