La educación en economía circular y el impulso de la innovación se presentan como dos pilares fundamentales en la contribución al desarrollo sostenible . En este sentido, TheCircularLab, el centro de innovación abierta en economía circular de Ecoembes, se ha convertido en un punto de encuentro para más de 200 jóvenes y profesionales, en donde, a través de la formación, se les ofrece la oportunidad para hacer frente a los retos medioambientales que demanda el planeta.
Ejemplo de ello es Circular Talent Lab, un programa que ha acogido en Logroño a lo largo de sus siete ediciones a casi 60 jóvenes para trabajar en materia de economía circular, reciclaje e innovación.
Durante la iniciativa, que tiene una duración de seis meses, los participantes, guiados por mentores profesionales, y siguiendo técnicas como el design thinking y la co-creación, persiguen la resolución de un reto relacionado con el impulso de la economía circular. La creación de un chatbot que resuelve las dudas sobre reciclaje, un contenedor inteligente, o soluciones no tecnológicas que aumenten la implicación ciudadana con el reciclaje son algunos ejemplos.
Moreno afirma que: “Estos programas son el futuro de la educación y un recurso ideal para ayudar a asentar en los jóvenes la importancia de que el planeta nos demanda tener una mentalidad sostenible y respetuosa con el medioambiente”.
Las universidades, agentes claves para el cambio
Del mismo modo, y con la intención de impulsar el nivel de colaboración de los jóvenes con este propósito medioambiental, desde instituciones tan esenciales como las universidades, el Aula Ecoembes de la Universidad de La Rioja realiza diferentes acciones formativas en colaboración con TheCircularLab, tales como la financiación de estudiantes para el desarrollo de su Trabajo de Fin de Grado, Máster o de sus prácticas en Economía Circular, la puesta en marcha de cursos de formación continua sobre Economía Circular o el impulso de contratos asociados a la investigación, entre otros. En concreto, desde el centro de innovación se ha promovido la formación y el empleo de 12 egresados, a través de distintos contratos y proyectos.
En este sentido, Moreno afirma que: “Es emocionante echar la vista atrás y ver cómo se ha materializado nuestra apuesta continua por la innovación, el impulso de la economía circular y el talento joven. Y no podemos olvidar que nuestro centro de innovación riojano está situado en una Comunidad Autónoma que cuenta con un potente ecosistema de innovación, impulsado en parte por la gran implicación de la Universidad de la Rioja”.
La educación en economía circular traspasa fronteras
Además, TheCircularLab también ha participado en el proyecto PackAlliance, una alianza europea para la formación en innovación y colaboración hacia el envase del futuro, y mediante la que se imparten nuevas competencias profesionales relacionadas con la producción sostenible de envases y su reciclaje, una apuesta clara por la transición hacia la economía circular.
Este posgrado, puesto en marcha por el Campus de Excelencia Internacional ‘Campus Iberus’, además, cuenta con la colaboración de otros socios del ámbito universitario y empresarial de cuatro países diferentes (España, Polonia, Finlandia e Italia). Con más de 70 alumnos matriculados en su programa denominado ‘Especialista en Economía Circular del Envase de Plástico’.
En esta línea, también se ha colaborado con la formación enmarcada dentro del proyecto Bioplastics Europe, que con socios universitarios de 13 países se ha puesto en marcha, recientemente, un curso abierto de la Universidad de Bologna. Así, un total de 95 estudiantes se han inscrito para seguir potenciando su formación en Economía Circular.
Dando un paso más allá, y de forma más reciente, TheCircularLab comenzó a coordinar desde 2022 otro proyecto europeo con la Universidad Politécnica de Madrid, que consiste en el desarrollo de doctorados industriales de alto nivel académico, centrados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“Todos estos ejemplos reflejan claramente que la corresponsabilidad compartida es la que hace y hará posible que la contribución a la sostenibilidad ambiental sea una realidad. En este sentido, todos los socios educativos jugamos un papel clave, y ojalá cada vez seamos más lo que nos animemos a actuar como motor de transformación social. Solo así nos situaremos a la cabeza de una carrera de fondo como es la de la economía circular”, recalca Moreno.