En todos los sectores, el uso de datos y de la analítica está ayudando a las organizaciones a adquirir capacidades de resiliencia y flexibilidad, así como de gestión a escala global. De hecho, según un estudio reciente de Cloudera, la empresa de datos en la nube híbrida, el 96% de los responsables de la toma de decisiones empresariales señala que las estrategias de datos se han convertido en esenciales para mejorar las métricas de rendimiento de sus organizaciones.
Para el sector financiero, este cambio de mentalidad ha supuesto una revolución en la forma en la que los bancos almacenan y administran la información. Una de las tendencias que han llegado pisando fuerte en la industria es la adopción de un enfoque de nube de datos híbrida, con la que está logrando flexibilidad y agilidad mejoradas para que las compañías puedan pivotar su estrategia cuando lo necesiten.
Qué tener en cuenta al desplegar una nube de datos híbrida
Las organizaciones del sector de los servicios financieros están aplicando cada vez más esta tecnología, ya que les ayuda a escalar su organización, a utilizar las mejores habilidades y a crear una cultura data-driven más eficiente en toda la empresa.
En este sentido, hay seis consideraciones que estas instituciones deben tener en cuenta al desplegar una nube de datos híbrida:
1. Entender el propósito de los datos. Reconocer el valor de los datos y pensar en ellos como un diferenciador clave y una ventaja empresarial es crucial. Antes de comenzar con cualquier proceso, las empresas necesitan entender el propósito de los datos que se están analizando y cómo se alinea con los objetivos empresariales.
2. Seleccionar el mejor enfoque. La nube de datos híbrida se está convirtiendo en el patrón principal en el sector de los servicios financieros, y aunque el perfil específico varía de una empresa a otra, las necesidades se mantienen.
3. Reducción de costes. Una de las ventajas de contar con un entorno dinámico y escalable es la reducción de costes. Gracias a la flexibilidad de la nube híbrida, las instituciones pueden pagar solo por lo que usan, así como seleccionar el proveedor de servicios que les sea más rentable, realizando la transición de las cargas de trabajo sin problemas.
4. Gestionar el riesgo de concentración en la nube. El riesgo de concentración en la nube es uno de los principales aspectos a tener en cuenta para la protección de la inestabilidad financiera. Aquí es donde un enfoque híbrido puede ofrecer a las organizaciones una mayor agilidad ante los cambios legislativos, así como una mejor colaboración en todo el ecosistema de servicios.
5. Hacer que los datos sean accesibles. Todos sabemos que los datos tienen valor, por lo que hay que prever que cada vez más personas necesiten acceder a ellos para tomar decisiones. En consecuencia, los entornos de nube híbrida desempeñan un papel fundamental a la hora de permitir a las empresas controlar el acceso a estos activos, al mismo tiempo que ayudan a los usuarios a incorporar la gobernanza y la seguridad de los datos en los principios básicos de su estrategia de datos.
6. Habilitar un futuro híbrido. Independientemente de que los datos estén en la nube pública, en la privada u on-premise, según avanzan las iniciativas de IA y cambian las normativas, la estrategia de despliegue debe actualizarse de forma proactiva para mantenerse al día con las nuevas demandas y oportunidades de valor.
“Crear un plan para desplegar e implantar una nube de datos híbrida es el primer paso para crear una estrategia empresarial ágil que sea proactiva, responda a la evolución del sector y pueda desempeñar un papel fundamental para mantener el éxito del negocio a largo plazo”, comenta el vicepresidente regional de Cloudera.