Los dos últimos años han estado marcados por sucesos como la escasez de personal, las presiones inflacionistas, la interrupción de la cadena de suministros y los disturbios geopolíticos. Estas dinámicas han acelerado o incluso forzado grandes cambios en la manera de operar de las empresas y, en algunos casos, han provocado incluso un replanteamiento total del modelo de negocio. La red desempeña cada vez un papel más importante en todos los aspectos de la vida, esto hace que la transformación digital sea una necesidad inminente para todas las organizaciones que quieran prosperar durante la incertidumbre y estar preparadas para lo que vendrá en 2023.
Predicción 1: A finales de 2023, el 20% de las organizaciones habrán adoptado una estrategia NaaS
Con unas condiciones económicas cada vez más restrictivas, la tecnología de la información (TI) requiere flexibilidad para poder adquirir, desplegar y operar de manera correcta la infraestructura de red. La operativa de esta tecnología permitirá así que los equipos puedan ofrecer resultados empresariales en lugar de limitarse a gestionar dispositivos. La migración a un modelo de red como servicio (NaaS) permitirá al departamento de TI acelerar la modernización de la red, al mismo tiempo que respeta las limitaciones presupuestarias, de recursos de TI y de calendario. La adopción de una estrategia NaaS también colaborará en el cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad de las organizaciones, ya que los principales proveedores de NaaS ya han adoptado estrategias de fabricación con emisiones de carbono neutras y con medidas de reciclaje.
Predicción 2: La seguridad integrada sustituirá a la complementaria
La reducción del riesgo mediante la integración de las medidas de ciberseguridad se ha convertido en una preocupación operativa fundamental. La transformación hacia una arquitectura de seguridad más automatizada es un imperativo en las TI. Las organizaciones ya no pueden atornillar cortafuegos perimetrales alrededor de la red para protegerse de amenazas y vulnerabilidades.
La seguridad debe estar integrada en todos los aspectos de la infraestructura de red, desde los puntos de acceso Wi-Fi, hasta los conmutadores de LAN, campus y centros de datos, las pasarelas WAN e incluso la extensión a la nube. Los protocolos de confianza cero y SASE se entrelazarán cada vez más, no sólo para proteger de las amenazas, sino para aplicar la microsegmentación en toda la estructura de TI. De esta manera la protección incluirá a los usuarios, a los dispositivos conectados, las aplicaciones, los servicios de red, la informática e incluso las plataformas de almacenamiento.
Predicción 3: Los servicios de localización permitirán nuevos modelos de negocio y una mayor eficiencia
El creciente reto que supone encontrar mano de obra cualificada, sumado a los problemas recurrentes de la cadena de suministros, obligarán a las empresas a ser más eficientes, productivas e ingeniosas. Conocer la situación de los elementos que infieren en un proyecto, como son los activos, los inventarios, el trabajo en curso, los trabajadores, los clientes, los contratistas y las cadenas de suministro, permitirá obtener un mejor control de los costes, los recursos, la calidad y la propiedad intelectual de la empresa. Para conseguir esta mejora del rendimiento será necesario fusionar los datos de las tecnologías de la información (TI), el Internet de las cosas (IoT) y las tecnologías operativas (OT) con información contextual sobre el entorno. Para conseguirlo, hay que invertir en la obtención de la ubicación exacta de los activos y la actividad laboral, la identidad de las personas y las máquinas, las aplicaciones en tiempo real que estén en uso y por quién o qué, y la postura de seguridad de cada dispositivo y máquina.
Predicción 4: Las TI consolidarán las operaciones en una única plataforma centralizada de gestión de redes y seguridad
Las empresas están desplegando una mayor variedad de soluciones digitales (IoT) para mejorar la experiencia de los usuarios y para agilizar las operaciones de TI. Esto se debe en parte a la constante demanda en todos los sectores tanto por parte de los clientes como de los empleados de experiencias digitales mejor integradas con la vida real. Estas dinámicas han añadido complejidad tanto a la red como a la seguridad, lo que ha complicado más la gestión de la infraestructura. Ante la necesidad de mejorar la calidad de la experiencia del usuario final y aumentar al mismo tiempo la protección frente a los ciberataques, los departamentos de TI buscarán un único sistema de gestión centralizado con visibilidad en toda la red y capacidad para configurar políticas de QoS y seguridad de extremo a extremo.
Predicción 5: La evaluación de los acuerdos de nivel de servicio (SLA) se basará en la experiencia del usuario, no en el tiempo de actividad de la caja o en la disponibilidad de la conexión
Los departamentos de TI deben optimizar sus redes para satisfacer los retos que presenta el modelo de trabajo híbrido. Las empresas contarán con equipos dedicados a garantizar la mejor experiencia digital tanto para los empleados como para los clientes. Adaptarse a una visión basada en el cliente en lugar de en la red, requiere una visibilidad y conocimientos a nivel usuario para saber si la calidad de la experiencia cumple o no las expectativas del consumidor final. Ya no basta con tener el control sobre el rendimiento de la red, las empresas tienen que ser capaces de identificar y solucionar los problemas relacionados con el tiempo de respuesta y el rendimiento de las aplicaciones de forma rápida y remota.
Predicción 6: La aplicación de la Inteligencia Artificial para operaciones de TI (AIOps) pasa de ofrecer información a proporcionar soluciones automatizadas.
Con la Inteligencia Artificial (IA), la adopción de la nube y el acceso a grandes cantidades de datos, la automatización tiene cada vez más importancia. Mediante la identificación de repetición de errores en una red de desarrollo full-stack se identifican flujos de trabajo orquestados que ofrecerán a las organizaciones de IT la opción de permitir que las soluciones puedan corregir automáticamente un problema. La necesidad de racionalizar la eficiencia de la TI y aprovechar más los recursos está impulsando el uso de flujos de trabajo automatizados asistidos por humanos. Este modelo de trabajo permitirá a los administradores examinar los cambios recomendados por la IA y su impacto, para luego permitir la remediación de incidencias a tiempo real.
