En la primera edición del informe de 2020, Ericsson estimó que el coste energético mundial anual del funcionamiento de las redes móviles era de unos 25.000 millones de dólares. Con los subsiguientes retos económicos mundiales , salpicados por la crisis energética y el aumento de la inflación, se espera que esa cifra aumente.
Estos acontecimientos hacen que los proveedores de servicios de telecomunicaciones deban ser aún más eficientes y sostenibles en el funcionamiento de sus redes. El informe actualizado de Ericsson «En Vías a Romper la Curva de la Energía” pretende ayudarles a alcanzar estos objetivos.
El 5G se ha desplegado en todo el mundo en más de 200 redes desde la anterior edición del informe. El informe actualizado describe tres pasos sobre cómo ampliar la 5G teniendo en cuenta la sostenibilidad y reducir el consumo total de energía de la red desafiando el enfoque tradicional de la industria.
– *Planificar de forma diferente*: centrarse en una evolución sostenible de la red; adoptar una visión holística de los objetivos de la empresa y las realidades de la red para permitir que la planificación y el funcionamiento de la red apoyen las ambiciones empresariales y de sostenibilidad.
– *Desplegar de forma diferente*: modernizar eficazmente la red existente es esencial a la hora de ampliar la 5G para reducir el consumo total de energía de la red móvil.
– *Operar de forma diferente*: aprovechar la inteligencia artificial/aprendizaje automático (AI/ML) y la automatización para maximizar el rendimiento del tráfico del hardware desplegado con un uso mínimo de energía.
Dado que los productos y soluciones de la red de acceso radioeléctrico (RAN) son los que más energía consumen en una red móvil, el informe destaca la necesidad de que los CSP prioricen continuamente el ahorro de energía en la RAN a medida que se lanzan nuevas generaciones de productos energéticamente eficientes. Esta es la mejor manera de mantener el uso de la energía bajo control al tiempo que se ofrece una óptima experiencia al usuario.
El informe recomienda adoptar una visión holística de la evolución, expansión y funcionamiento de la red para romper la trayectoria ascendente del consumo energético de las redes móviles. Este enfoque también ayudará a afrontar el reto del crecimiento exponencial del tráfico de datos.
Proporciona directrices sobre cómo ser más eficientes energéticamente, sostenibles y rentables, al tiempo que se amplía el alcance y las ventajas de la red 5G con casos de uso nuevos y avanzados, ayudando así a los CSP a alcanzar el objetivo general: el estado *Net Zero previsto para 2050.